El exjugador de fútbol David Beckham no podrá conducir durante los próximos seis meses, además de haber sido condenado a pagar una multa de 750 libras (868 euros) y perder seis puntos de su licencia, como resultado de la sentencia que ha sido dictada este jueves contra él en una vista rápida celebrada en la llamada Corte de Magistrados de Bromley, en el suroeste de Londres. Semejante castigo va ligado a un suceso que se remonta al pasado mes de noviembre, cuando un peatón divisó al que fuera delantero del Manchester United y el Real Madrid hablando con su teléfono móvil mientras recorría en su vehículo la céntrica vía de Great Portland Street.
El exdeportista se ha declarado culpable de los cargos que se le imputaban tras ofrecer su propio testimonio sobre lo ocurrido. En un principio, el mismo tribunal había considerado lidiar con el caso a través de un simple procedimiento de corte administrativo -el cual se implementó en Inglaterra y Gales hace tres años para acelerar la tramitación de delitos leves que no requirieran penas de prisión-, pero finalmente se optó por celebrar un juicio ordinario y abierto al público a fin de recabar más pruebas e información de carácter circunstancial.
Dos meses antes de ser denunciado por esta falta, el marido de la diseñadora Victoria Beckham consiguió salir airoso de otra infracción de tráfico que podría haber tenido consecuencias similares gracias a un mero tecnicismo. Como informaron varios medios británicos a principios de este año, el astro del balón fue interceptado por la policía tras circular por una carretera a una velocidad ampliamente superior a la permitida. Aunque también admitió su responsabilidad en lo ocurrido, en esa ocasión Beckham recibió la correspondiente notificación de la denuncia un día después de que expirara el plazo.