A menos de una hora de Manhattan se alza el imponente Oheka Castle, una de las residencias privadas más grandes jamás construidas en Estados Unidos, que hoy funciona como un distinguido hotel cinco estrellas que evoca la opulencia de los años veinte y sirve de lienzo a la leyenda literaria de El Gran Gatsby.
Construida entre 1914 y 1919 por el financiero y filántropo Otto Hermann Kahn, Oheka (acrónimo de su nombre) fue diseñada como residencia de verano en estilo château francés, con más de 127 habitaciones y amplios jardines formales. Al momento de su construcción, fue considerada la segunda propiedad privada más extensa de EE.UU.
La inspiración de Fitzgerald
F. Scott Fitzgerald visitó la mansión con Zelda y encontró en Oheka la encarnación del lujo desbocado que describe en El Gran Gatsby. Se cree que tanto su arquitectura como sus legendarias fiestas sirvieron como modelo para la propiedad ficticia de Jay Gatsby. Hoy en día, el castillo organiza eventos temáticos como la “Great Gatsby Affair” y un cóctel nocturno llamado “Gatsby Hour”, para que visitantes vivan ese ambiente dorado de los años veinte.
El renacimiento del castillo
Tras diversos usos —incluyendo academia militar y periodos de abandono— el empresario Gary Melius adquirió Oheka en 1984 y emprendió una monumental restauración. Aunque posteriormente vendió la propiedad, regresó a controlarla y hoy, completamente recuperado, opera como hotel de lujo y centro de eventos.
Hoy: un hotel cinco estrellas con historia
Operando como hotel boutique, Oheka forma parte de Historic Hotels of America y ofrece experiencias de lujo en un marco histórico. Además, está catalogado como destino de eventos exclusivos, bodas y rodajes cinematográficos, gracias a su imponente arquitectura, salones fastuosos y jardines cuidados.
Experiencias de ensueño para los visitantes
- Hospedaje de lujo: suites majestuosas y diseño refinado en una mansión de época.
- Eventos literarios: la “Gatsby Hour” permite sumergirse en un ambiente de cócteles y elegancia inspirada en la novela.
- Filmaciones y bodas: escenario recurrente en películas, videoclips y series, como Succession y Blank Space de Taylor Swift.