La Princesa de Gales, Kate Middleton, encontró en Anmer Hall, una encantadora casa de campo ubicada en Norfolk, Inglaterra, el lugar ideal para su recuperación tras someterse a una cirugía abdominal.
Esta propiedad, que ha sido parte importante de la vida de Kate, William y sus hijos, especialmente durante la pandemia y sus vacaciones, resurge en el interés público ante los recientes rumores sobre la salud de la princesa.
Anmer Hall, más que una residencia rural
Situada en el pintoresco pueblo de Anmer, esta residencia del siglo XIX fue obsequiada a la pareja por la difunta Reina Isabel II como regalo de bodas.
Rodeada por la vasta extensión de Sandringham Estate, Anmer Hall se distingue por su diseño georgiano con 10 habitaciones, pileta, y cancha de tenis privada. A tres horas en auto desde Londres, esta propiedad ha servido como un retiro para la familia real, donde han podido disfrutar de una vida más tranquila y alejada de los reflectores.
Aparte de Anmer Hall, el Príncipe William y Kate tienen dos residencias principales: una en el Palacio de Kensington y otra en Adelaide Cottage, ubicada en Windsor.
Adelaide Cottage, conocida por su austeridad y sencillez, refleja el deseo de los duques de criar a sus hijos en un entorno lo más "normal" posible, sin personal doméstico viviendo con ellos. Este enfoque hacia una vida familiar sencilla es notable, especialmente considerando su alto perfil.
La relación especial con Anmer Hall
A pesar de su vida entre múltiples residencias, Anmer Hall se mantiene como un "refugio campestre" especial para la familia. Su historia y la renovación personal supervisada por la pareja real le otorgan un lugar único en sus corazones.
Incluso, se menciona una anécdota de la reina Isabel II, quien tras una visita durante la reinauguración del lugar tras la renovación, comentó de manera curiosa sobre el estilo de vida moderno y la importancia de la cocina en la vida familiar, cuestionando por qué la gente pasa tanto tiempo en la cocina. Se menciona el asombro de la reina ante las labores cotidianas de una casa, asombro que fue expresado al visitar Anmer Hall. Su comentario destacó la conexión personal y emocional que la familia tiene con este lugar.
Anmer Hall y Adelaide Cottage simbolizan la búsqueda de un equilibrio entre las responsabilidades reales y la necesidad de privacidad y normalidad. En estos espacios, Kate Middleton ha encontrado el ambiente ideal para su recuperación, rodeada del apoyo de su familia y alejada de la presión mediática.
Recuperación en privado
La ausencia de Kate Middleton de la vida pública durante casi tres meses generó una serie de especulaciones y teorías de conspiración. Sin embargo, un video reciente mostró a la princesa de manera sonriente y relajada, con lo que se desmentían rumores y se confirmaba que su proceso de recuperación avanza positivamente.
Esta reaparición tranquilizó a muchos, mientras reafirmó el papel de Anmer Hall como un refugio de privacidad y serenidad para la princesa y su familia.
Aparte de Anmer Hall, el Príncipe William y Kate tienen dos residencias principales: una en el Palacio de Kensington y otra en Adelaide Cottage, ubicada en Windsor.
Adelaide Cottage, conocida por su austeridad y sencillez, refleja el deseo de los duques de criar a sus hijos en un entorno lo más “normal” posible, sin personal doméstico viviendo con ellos. Este enfoque hacia una vida familiar sencilla es notable, especialmente considerando su alto perfil.
La relación especial con Anmer Hall
A pesar de su vida entre múltiples residencias, Anmer Hall se mantiene como un “refugio campestre” especial para la familia. Su historia y la renovación personal supervisada por la pareja real le otorgan un lugar único en sus corazones.
Incluso, se menciona una anécdota de la reina Isabel II, quien tras una visita durante la reinauguración del lugar tras la renovación, comentó de manera curiosa sobre el estilo de vida moderno y la importancia de la cocina en la vida familiar, cuestionando por qué la gente pasa tanto tiempo en la cocina. Se menciona el asombro de la reina ante las labores cotidianas de una casa, asombro que fue expresado al visitar Anmer Hall. Su comentario destacó la conexión personal y emocional que la familia tiene con este lugar.
Anmer Hall y Adelaide Cottage simbolizan la búsqueda de un equilibrio entre las responsabilidades reales y la necesidad de privacidad y normalidad. En estos espacios, Kate Middleton ha encontrado el ambiente ideal para su recuperación, rodeada del apoyo de su familia y alejada de la presión mediática.