Al príncipe Harry de Inglaterra y a su flamante esposa, Meghan Markle, les quedan escasas semanas antes de debutar en la paternidad y ampliar un poco más la ya de por sí numerosa familia real que encabeza la reina Isabel II.
Mientras tanto, el futuro papá sigue acumulando ahijados y, de hecho, ayer domingo ejerció de orgulloso padrino en el bautizo de la pequeña Lena Elizabeth, segundo retoño de su prima Zara Phillips -hija de la princesa Ana- y su marido Mike Tindall.
Como informa el diario Daily Mail, la ceremonia religiosa tuvo lugar a primera hora de la mañana en la pequeña iglesia de San Nicolás, ubicada en la localidad de Cherington (condado de Gloucestershire), y congregó no solo a los duques de Sussex, sino también a la propia soberana y a los abuelos maternos de la criatura, la mencionada princesa Ana y su exmarido Mark Phillips.
El príncipe Harry llega discretamente
Teniendo en cuenta que el apacible pueblo donde tuvo lugar el acto se encuentra en plena campiña inglesa y sus habitantes no están precisamente acostumbrados a presenciar eventos de semejante envergadura, el dispositivo de seguridad establecido para proteger a los royals fue relativamente “discreto”, aunque por supuesto notable.
“Había unos siete o diez coches de policía aparcados discretamente en una granja situada cerca de la iglesia. Vimos a varios agentes recorriendo el pueblo, pero no parecían demasiados en comparación con otros eventos de la realeza. Fue un acto muy íntimo”, ha explicado un informante al mismo periódico, el cual no ha podido confirmar todavía si Carlos de Inglaterra, su padre el príncipe Felipe o los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, acudieron o no a la cita.