La reina Isabel II, sin privilegios en el aeropuerto

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Ni la monarca se salva de pasar los controles de seguridad.

Ser la reina de Inglaterra conlleva una serie de ventajas como no necesitar un permiso de conducir para manejar vehículos por ciertas áreas de Londres o llevar consigo su pasaporte cuando viaja. Eso sí, Isabel II aún debe identificarse en los controles de seguridad del aeropuerto.

Durante los últimos ocho años, su Majestad se ha visto obligada a facilitar su nombre, dirección, nacionalidad y lugar de nacimiento antes de que se le permita embarcar en un avión para cumplir sus compromisos oficiales alrededor del mundo. Según apunta el periódico Daily Mail, esos detalles que proporciona son contrastados con la información que figura en las listas de sospechosos de terrorismo y demás criminales.

En realidad, la nonagenaria monarca ni siquiera necesitaría contar con un pasaporte, ya que todos los británicos son emitidos en su propio nombre. Sin embargo, este privilegio no se extiende al resto de la familia real, incluidos su marido el príncipe Felipe y su hijo Carlos, quienes sí necesitan llevar consigo sus documentos de identidad en sus desplazamientos.

Además, Isabel II también cuenta con una flota de aviones privados para hacer aún más agradables y cómodos sus desplazamientos, lo que sin duda contribuirá enormemente a que pueda seguir manteniendo su intenso ritmo de trabajo a pesar de ser la soberana más longeva del mundo.

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