El 17 de septiembre de 2025, Windsor Castle se vistió de gala para recibir al presidente de Estados Unidos y a la Primera Dama en su segunda visita de Estado al Reino Unido. Las imágenes muestran una mesa interminable adornada con candelabros dorados, arreglos florales meticulosos y vajillas impecables, en un despliegue de protocolo y tradición británica. La escena recuerda las antiguas cortes reales, donde la etiqueta y el lujo son parte fundamental del poder diplomático.
El banquete real marca un momento histórico en la diplomacia británico-estadounidense. Por un lado, se reafirma la relación protocolaria entre ambos países con un despliegue de lujo sin precedentes.
La segunda visita de Estado de Donald Trump al Reino Unido quedará registrada. El contraste entre la elegancia del banquete y los looks impecables de todos los invitados, convirtiendo a Windsor Castle en el epicentro de la elegancia.