La sorprendente historia del Kiosco Morisco: ¿dónde estaba antes de llegar a Santa María la Ribera?

Originalmente creado para representar a México en la Exposición Universal de Nueva Orleans, ahora es un símbolo de la Ciudad de México y centro de reunión y cultura

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El Kiosko Morisco es ya un símbolo de la colonia Santa María la Ribera y de la Ciudad de México

ESPECIAL

El Kiosco Morisco, hoy día anclado en el corazón de Santa María la Ribera en Ciudad de México, es más que un punto de reunión: es una cápsula del tiempo arquitectónica con una historia de viajes internacionales y transformaciones.

Diseñado originalmente por el ingeniero José Ramón Ibarrola, este kiosco representó a México en la Exposición Universal de Nueva Orleans de 1884-1885, donde encantó a los asistentes con su estilística neomudéjar, sus intrincados grabados, azulejos coloridos y arcos de herradura, que eran símbolo de la fascinación por el orientalismo que prevaleció en el siglo XIX.

Primera parada: la Exposición Universal de Nueva Orleans

Construido para deslumbrar en el escenario internacional, el Kiosco Morisco sirvió como embajador cultural de México en 1884-1885, mostrando la riqueza y diversidad del patrimonio mexicano en la Exposición Universal de Nueva Orleans.

Su arquitectura, inspirada en el estilo islámico de la península ibérica, fue una declaración de la habilidad artística y técnica mexicana ante el mundo.

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De Nueva Orleans a la Alameda

Tras su éxito en Nueva Orleans, el kiosco regresó a México donde inicialmente se instaló en la Alameda Central, frente al Ex Templo de Corpus Christi. Allí, sirvió como sede para los sorteos de la Lotería Nacional, con lo que escribía su primer capítulo en la historia mexicana.

La estancia del Kiosco Morisco en la Alameda Central fue efímera. Para los eventos del Centenario de la Independencia Mexicana en 1910, el presidente Porfirio Díaz decidió que el espacio que ocupaba el kiosco fuera el nuevo hogar del Hemiciclo a Juárez, con lo que se debía buscar una nueva reubicación para el Kiosko.

Gracias a la petición de los habitantes de Santa María la Ribera, el kiosco encontró un nuevo hogar en esta colonia, donde ha permanecido como un símbolo icónico y punto de encuentro comunitario.

Características arquitectónicas y culturales del Kiosco Morisco

El Kiosco Morisco destaca por su estructura octogonal y cúpula acristalada, características del estilo neomudéjar que evocan el arte islámico. Sus detallados grabados, coloridos azulejos y serie de arcos son testigos del interés por el orientalismo del siglo XIX.

Este monumento, además de ser una obra de arte arquitectónica, es también un espacio de reunión cultural que alberga eventos, conciertos y talleres, enriqueciendo la vida comunitaria de Santa María la Ribera.

El viaje del Kiosco Morisco, desde una exposición internacional hasta su ubicación permanente en Santa María la Ribera, refleja una rica historia de movilidad, adaptación y apreciación cultural. Su capacidad para ser desmontado y reconstruido ha permitido que este tesoro arquitectónico perdure a través de los años, hasta convertirse en un emblema de la Ciudad de México y un testimonio de su diverso legado cultural.

Hoy en día, el Kiosco Morisco atrae a visitantes por su belleza y por la variedad de actividades artísticas y culturales que se celebran en él, de esta forma mantiene viva la historia y la tradición en el corazón de Santa María la Ribera.

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