Hablar de Julio Iglesias es remontarnos a una época en la que Europa atravesaba por una de las peores crisis que se han suscitado en la historia del viejo continente, pues el cantautor nació en 1943, a mediados de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, esto no le impidió crecer y desarrollarse en el seno de una familia acomodada que le brindó todas las herramientas que tuvieron a la mano para que saliera adelante.
Junto a Enrique, Chábeli y Julio Jr en 1980.
Tal fue el caso que, a temprana edad, incursionó en el futbol, fichando como portero del Juvenil B del Real Madrid. Sin embargo, su sueño se vio truncado luego de sufrir un accidente en 1962, el cual lo alejó de las canchas, pero jamás de una de sus más grandes pasiones: el deporte de balón. No obstante, y, a la par de su carrera en el futbol, Julio comenzó sus estudios en Derecho, primeramente, en la Universidad de Madrid y, posterior a esta, en la reconocida Complutense.
UN ENCUENTRO CON EL ARTE DE JULIO IGLESIAS
Tras el accidente ocurrido en 1962, a causa de un choque automovilístico que casi lo deja paralítico, Julio debía visitar constantemente el hospital para llevar a cabo sus terapias, fue entonces que conoció a un compañero en recuperación, que le regaló su primera guitarra, con la intención quizá de transitar por el dolor, convirtiéndolo en una canción.
Y eso fue lo que pasó, pues para entonces, Julio, quien también era amante de la poesía, comenzó a musicalizar sus versos. Meses más tarde y tras recuperarse, viajó a Londres, Inglaterra, para estudiar inglés; fue entonces cuando se dio un nuevo encuentro con otra gran pasión: la música. Pues fue en un pub de la región, cuando por primera ocasión subió al escenario para interpretar una canción.
Durante un concierto en 1981.
Tras experimentar dicha sensación, Julio Iglesias decidió acudir a una discográfica para presentar su música, sin embargo, su plan no era el de ser cantante, sino el de componer para otros, pero, al escucharlo, el representante del lugar le propuso que fuera él quien interpretara su propia música.
Para 1968, Julio Iglesias comenzó a ganar reconocimiento tras resultar ganador del Festival Internacional de la Canción de Benidorm. Seguido de este, fueron un para más los festivales como Viña del Mar y Eurovisión, en los que el entonces joven cantautor se presentó, aunque este último no lo ganó.
Para la década de 1970, Julio Iglesias ya era reconocido a nivel internacional, habiendo participado en múltiples certámenes de diversas localidades, contando con un par de canciones en varios idiomas y, colaborando con grandes artistas de la época, tales como Camilo Sesto, Raphael y el mexicano, José José.
Podríamos decir que el resto es historia, pero una historia llena de éxitos que, a la fecha, han consolidado la carrera del aquel que reconocido como el más grande cantautor español.
Los reyes de España, Juan Carlos y Sofía lo recibieron en el Palacio de Zarzuela en 1980.
LEYENDA VIVA
A la fecha, el intérprete ha cantado en 14 idiomas y ha compartido escenario y estudios de grabación con Frank Sinatra, Dolly Parton, Eros Ramazzotti, Thalía , Jennifer López, Plácido Domingo y más.
Cuenta con más de 60 álbumes de estudio, 200 sencillos, ha realizado más de 5 mil conciertos y ha vendido más de 23 millones de copias de sus discos. Además, cuenta con un sinfín de reconocimientos y 3 Récords Guinness.
Junto a su familia en 1981.