En una ciudad tan vibrante como la Ciudad de México, el café sabe mejor cuando se toma en un lugar con historia. Más allá de las cafeterías modernas, existen rincones que guardan siglos de arquitectura, anécdotas culturales y encanto patrimonial. Aquí te compartimos tres espacios donde no solo puedes disfrutar una buena taza, sino también sentirte parte del legado de la capital.
1. Gran Hotel Ciudad de México (Centro Histórico)
Ubicado frente al Zócalo, este hotel no es solo alojamiento: es una joya del art nouveau. Su espectacular cúpula Tiffany, los elevadores traídos de París en 1908 y su decoración original transportan a otra época. Puedes tomar café en su restaurante o subir a la terraza para contemplar una de las vistas más privilegiadas de la ciudad.
El hotel fue locación de la película Spectre de James Bond, donde Daniel Craig camina entre máscaras y azoteas en el Día de Muertos.
2. Café de la Casa del Lago UNAM (Bosque de Chapultepec)
Frente a uno de los lagos más queridos del Bosque de Chapultepec, esta casona de más de 100 años es un refugio cultural y artístico. Sede de cine al aire libre, talleres, presentaciones de libros y performance, también cuenta con un pequeño café que, aunque sencillo, tiene una de las atmósferas más encantadoras de la ciudad. Ideal para leer, conversar o simplemente desconectarse del ritmo urbano.
3. Café Tacuba (Centro Histórico)
Un clásico entre clásicos. Fundado en 1912, este restaurante-café es parte del alma del Centro Histórico. Instalado en una antigua casona virreinal, sus vitrales, murales y mobiliario original lo convierten en una cápsula del tiempo. Aquí han desayunado presidentes, artistas, cronistas y viajeros de todo el mundo. El café de olla y el pan dulce son imperdibles, especialmente en invierno.
Estos lugares no solo ofrecen bebida: ofrecen contexto, belleza e historia viva. Si eres de los que buscan rincones con alma, apunta estas tres paradas y regálate una tarde entre pasado y aroma a café.
