El joven viajó a Namibia, África, para trabajar con rinocerontes.
El príncipe Harry sigue sorprendiéndonos con su gran corazón y en esta ocasión lo hace con estas conmovedoras fotografías de su viaje de verano a África.
A través de las redes sociales del Kensington Palace, el príncipe contó su aventura en Namibia, África, en un santuario de rinocerontes.
“Trabajé con el Doctor Mark Jago y el Doctor Pete Morkel en Namibia. Algunos países están quitándole el cuerno a pequeñas poblaciones de rinocerontes para disuadir a los cazadores furtivos de dispararles”, explicó Harry en un comunicado.
“Es una solución a corto plazo y obviamente no sustituye el trabajo de los guardaparques profesionales que protegen a estos codiciados animales”.
“Quitarle el cuerno a los rinocerontes se tiene que hacer cada dos años para que sea eficaz”.
“Mi tarea inicial inició con vigilar los niveles de oxígeno en su corazón y ayudar a estabilizarlos lo más rápidamente posible. Luego mis responsabilidades aumentaron hasta tomar muestras de sangre y tejidos del propio cuerno”.
Así, el príncipe Harry vio por sus propios hijos los devastadores resultados de la caza furtiva.
Harry se prepara arduamente para conocer todos los detalles sobre la vida de estos preciosos animales.
No es la primera vez en el que el hijo de la princesa Diana demuestra que ama el trabajo filantrópico.
Escuchó con mucha atención cada indicación de los trabajadores del parque.
Y dio una plática acerca de la prevención de la extinción de los rinocerontes.
