La cena, que tuvo lugar en el Salón de San Jorge, comenzó con un entrante compuesto por una panna cotta de berros de Hampshire, con galletas de mantequilla de parmesano y una ensalada de huevos de codorniz, que continuó con una albóndiga de pollo ecológico de Norfolk envuelta en calabacín, con una salsa infusionada con tomillo y ajedrea. El postre fue una bomba de helado de vainilla con sorbete de frambuesa de Kent en el interior y ciruelas Victoria ligeramente encalfadas, explicó el Palacio de Buckingham en un comunicado.
La cena incluyó ingredientes de diversas partes de Gran Bretaña, entre ellos el queso, pollo y el helado, así como un whisky de más de 50 mil libras la botella, entre otras bebidas como vinos con los que se maridaron los platillos.
El menú estaba escrito en francés y cada comensal lo tenía a la mano junto a sus cubiertos. Había 19 puestos distribuidos por la sala para encargarse del servicio de comida y bebida, cada uno atendido por un paje, un sirviente, un mayordomo auxiliar y un mayordomo de vino.
Como es habitual, se creó un cóctel que represente al país invitado, aunque Trump no toma alcohol, se le ofreció Transatlantic Whisky Sour que combina Johnnie Walker Black, un whisky escocés, con mermelada, “coronado con una espuma de nuez y adornado con un malvavisco tostado sobre una galleta con forma de estrella”.
El castillo de Windsor fue el escenario de esta histórica cita, la segunda visita del mandatario estadounidense a Reino Unido, que reunió a los integrantes de la familia real británica con Donald y Melania Trump. La visita tuvo el objetivo de reforzar los lazos diplomáticos entre Rein Unido y Estados Unidos.
La velada fue perfecta para los reyes, quienes se encargaron se supervisar los últimos preparativos para que todo saliera espectacular.
Los arreglos de la mesa de 45 metros de largo estaban hechos con flores de temporada de los jardines del castillo del Palacio de Buckingham y los jardines Savill, en Windsor Great Park. Además, contaba con 139 velas.
La música estuvo a cargo de la Orquesta de Cuerda de la Duquesa de Edimburgo, con una lista muy variada interpretada en directo, con una mezcla de temas de las películas de James Bond.