Su futuro suegro, Carlos ofreció una cena a modo de celebración
Con el gran día cada vez más cerca, la casa real británica continúa ultimando los detalles del enlace de uno de sus miembros más populares, el príncipe Harry, con la antigua actriz Meghan Markle, y uno de esos trámites parece haber sido el bautizo de la futura novia.
La prometida del nieto de Isabel II habría elegido este mismo martes para unirse a la Iglesia Anglicana en una discreta ceremonia conducida por el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, con quien la guapa morena habría entablado una estrecha amistad desde que se mudara a Reino Unido meses atrás.
Entre los invitados al servicio religioso, que tuvo lugar en la capilla del palacio de St. James, solo se habría encontrado un número muy reducido de allegados a la pareja, incluyendo el príncipe Carlos y su esposa Camila, además del responsable de custodiar las joyas reales, que se encargó de preparar para la ocasión los utensilios de plata que se usan tradicionalmente en los bautizos de los royals.
Tal y como manda la tradición, Meghan contó con la presencia de dos personas de confianza, una de ellas una amiga íntima, que ejercieron el papel de padrinos en su bautismo, para el que se empleó agua traída del río Jordán.
Una vez concluido este trámite, la intérprete también recibió la confirmación, lo que le permitirá comulgar junto al príncipe Harry durante su enlace el próximo mayo si así lo desea.
La boda real será el próximo 19 de mayo de 2018
Todo el servicio religioso, que duró unos 45 minutos en total, estuvo amenizado por el Coro de la Capilla real, la organización musical en activo más antigua del mundo, y tras su finalización todos los asistentes -se desconoce si entre ellos se encontraban los padres de Meghan- se desplazaron a pie hasta la casa de Carlos y Camila en Clarence House, donde el matrimonio ofreció una cena a modo de celebración.
Aunque la antigua protagonista de la serie ‘Suits’ no necesitaba bautizarse para contraer matrimonio con un miembro de la realeza británica, en el momento del anuncio de su enlace dejó claro que sí lo haría por respeto a su futura abuela política, la reina Isabel II, que ejerce como cabeza de la Iglesia de Inglaterra.
