La capital de Austria contiene paisajes inolvidables y como casa del arte, es una ciudad que vio nacer la música de Mozart, Beethoven, de su profesor Haydn. Destacando también que Viena fue cuna de pintores de Klimt y Schiele.
Una cafetería de ensueño
No hay mejor lugar para disfrutar de un buen café en Austria que debajo de la cúpula imperial del Museo de Historia de Arte de Viena, escondida bajo y rodeada de mármol, columnas, luz dorada y arte por doquier.
Conserva un diseño original de 1891, de estilo neorrenacentista; el museo contiene el Tesoro Imperial, además de piezas que abarcan más de 5,000 años de historia.
Nada mejor que tomar un expreso entre pinturas de Caravaggio y Rubens, dentro de uno de los museos más bellos y prestigiosos de Europa.