Benito Juárez, figura emblemática de la historia de México -considerado por muchos como el mejor presidente en la historia-, es también recordado por su sólido matrimonio con Margarita Maza.
Más allá de los logros políticos, Juárez dejó testimonio de un aspecto íntimo y menos conocido de su vida: su profundo amor por Margarita, puesto en evidencia a través de las cartas que intercambiaron durante años.
Benito Juárez y Margarita Maza, un romance epistolar
Casados en 1843, Benito Juárez y Margarita Maza formaron una familia numerosa, tuvieron 12 hijos. La correspondencia entre ambos se convierte en una ventana a su vida privada, donde Juárez se deshace en muestras de cariño hacia su “estimada Margarita”, a quien dedica palabras de amor y devoción. Margarita, por su parte, se refiere a Juárez con afecto y comparte el mismo sentimiento profundo en sus respuestas.
Las cartas también revelan momentos de complicidad, como cuando Juárez, incapaz de anudarse una corbata de moño, recibe la ayuda de Margarita, quien le soluciona el problema con habilidad y ternura. Esta anécdota, recogida por el poeta zapoteco Andrés Henestrosa, muestra la humanidad de Juárez, su vulnerabilidad ante la presencia de su esposa, y el apoyo incondicional que ella le brindaba.
Compartir el dolor aun a la distancia
Un capítulo doloroso en su correspondencia es el lamento por la pérdida de su hijo Antoñito, momento en que Juárez, exiliado en El Paso del Norte, comparte con Margarita el inmenso dolor que le provocó el acontecimiento.
A pesar de las adversidades y la persecución política que enfrentaba Juárez, sus cartas son testimonio de su fortaleza y lo importante que fue para ellos mantener la unión familiar ante cualquier circunstancia.
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El robo de las cartas de amor de Benito Juárez
Las cartas de amor entre Juárez y Margarita, junto con otros documentos importantes de la vida política de Juárez, sufrieron un destino desafortunado al ser extraídas del Archivo General de la Nación (AGN).
Este robo, del que se percataron las autoridades en 2006, priva a México y al mundo de un testimonio invaluable de la vida íntima y política de uno de sus presidentes más queridos. Hasta la fecha, las cartas siguen desaparecidas y la investigación oficial permanece abierta sin resultados concretos.
El Archivo General de la Nación continúa realizando gestiones para recuperar las cartas extraviadas. Se espera que algún día se pueda esclarecer este misterio y que estas misivas tan valiosas para la historia de México regresen a su lugar de origen.
La relación entre Benito Juárez y Margarita Maza es un recordatorio de que detrás de las figuras históricas hay seres humanos con emociones, sueños y desafíos personales. Sus cartas de amor no solo revelan la dimensión íntima de Juárez sino que también nos enseñan sobre el poder del amor y el apoyo mutuo, incluso en los momentos más difíciles de la historia de una nación.
