Renata Zarazúa rompió con una sequía histórica en Wimbledon, tras avanzar a la segunda ronda del juego tras imponerse de forma contundente en césped británico
Renata Zarazúa, tenista nacida en Ciudad de México, se convirtió en la primera mexicana en ganar un partido en Wimbledon desde 1995. Este lunes, en su debut en el césped del All England Club, derrotó a la belga Yanina Wickmayer con parciales de 6‑0 y 6‑3 en apenas una hora y 17 minutos. Su dominio en el partido quedó evidenciado por un 61 % de efectividad en su primer saque, 12 tiros ganadores y solo 17 errores no forzados, comparado con los 38 de su rival.
Con este triunfo, Zarazúa puso fin a una espera de tres décadas sin buenas noticias para México en césped: la última victoria masculina o femenina en Wimbledon fue cortesía de Angélica Gavaldón, en 1995. Además, se convirtió en la segunda jugadora mexicana de la Era Abierta en ganar al menos un partido en los cuatro Grand Slams (Australiana, Roland Garros, US Open y Wimbledon).
Renata, de 27 años, ocupa actualmente el sitio 75 del ranking WTA y alcanzó su mejor posición (n.º 51) en noviembre de 2024. Ganadora de dos títulos individuales en el circuito WTA Challenger y varios títulos en ITF, Zarazúa también es sobrina de Vicente Zarazúa, legendario tenista mexicano que compitió en Copa Davis.
Al avanzar a segunda ronda, la jugadora capitalina se enfrentará el miércoles al talento estadounidense Amanda Anisimova, número 13 del mundo. Se espera un duelo complicado: modelos predictivos no favorecen a la mexicana —Anisimova aparece con un 87 % de probabilidad de ganar frente al 13 % de Zarazúa—, pero el impulso del triunfo y su confianza podrían jugar a su favor.
Más allá del resultado en este torneo, Zarazúa deja una clara señal del crecimiento del tenis femenil mexicano. Su participación en Wimbledon incluye también el debut en dobles junto a Giuliana Olmos, donde representan a México en modalidad principal. Con este rendimiento, la mexicana refuerza su proyección internacional y siembra las bases para inspirar a futuras generaciones.
Renata Zarazúa no solo celebra un triunfo personal, sino que impulsa con fuerza la renovación del tenis mexicano. Su paso por Wimbledon, con esta victoria histórica, marca un capítulo inspirador que va más allá del césped británico.