Alejandro Sanz enfrenta una polémica por las recientes declaraciones de la joven Ivet Playá, quien asegura haber tenido una relación con el cantante cuando ella tenía 18 años y él 49.
Sin embargo, los abogados de Sanz la acusan de extorsión por supuestamente exigirle 21 millones de pesos mexicanos a cambio de no difundir material íntimo.
La propuesta habría incluido pagos anuales, uno de 300 mil euros y otro de 350 mil, a cambio del 5% de participación en algunos proyectos del artista, como Jardineras Bayer, IPM Comunicación y una propiedad en Colbató, Barcelona. Para el equipo legal de Sanz, esto constituye un intento claro de extorsión.
No obstante, los representantes legales de la joven han negado categóricamente los hechos y alegan que la joven nunca amenazó al cantante ni solicitó dinero, y que su intención simplemente era denunciar conductas que considera éticamente cuestionables.
En medio de la controversia, Playa ofreció una entrevista televisiva donde relató cómo comenzó su vínculo con Alejandro Sanz. Dijo haberlo conocido en persona tras un año de comunicación virtual. Playa dijo que se sentía emocionalmente manipulada y que, pese a su admiración por el cantante, la diferencia de poder fue determinante.