Guillermo Capetillo incursionó en el mundo de la actuación en la década de los 80, compartiendo los reflectores con sus hermanos Eduardo Capetillo y Manuel Capetillo Jr., consolidando así su posición como una de las familias más influyentes en la industria del entretenimiento.
Su aclamado rol en las telenovelas se dio con la emblemática Los ricos también lloran, donde interpretó el papel del hijo de Verónica Castro, pero las dos estrellas de la actuación ya habían una pareja estelar en la telenovela Rosa salvaje, donde conquistaron al público al crear una de las parejas más icónicas de la televisión.
La química actoral de Guillermo Capetillo no se limitó a Castro; también compartió la pantalla con Victoria Ruffo en la telenovela “La Fiera”, donde incluso el público se enamoró de la pareja que formaban en la ficción y soñaban con que fuera realidad.
Años después, el carismático actor volvió a protagonizar junto a Verónica Castro en Pueblo chico, infierno grande, marcando este su último rol principal en telenovelas. A partir de entonces, Guillermo se inclinó hacia roles secundarios en proyectos televisivos, hasta su última aparición registrada en 2015.
En la actualidad, Guillermo Capetillo ha cambiado su rumbo profesional y se dedica al mundo de los bienes raíces y la venta de inmuebles. En una entrevista para el programa Sale el Sol, el actor reveló su incursión en este ámbito: “Invertí en un terreno, una propiedad que casualmente era de mi padre. Quería adquirir un rancho y desde entonces he invertido en esta área los mejores años de mi vida”.
La trayectoria de Guillermo Capetillo en la actuación dejó huella en la historia de las telenovelas mexicanas, y su transición hacia los bienes raíces muestra su determinación por seguir cosechando éxitos en diferentes campos. Sin duda, su legado perdurará tanto en la pantalla como en el mundo de los negocios.