El estreno del documental Marcial Maciel, el Lobo de Dios en HBO ha desatado un intenso debate en México. Lejos de ser solo una serie más sobre los escándalos de la Iglesia, esta producción expone secretos, testimonios inéditos y revela cómo un hombre se convirtió en símbolo de poder y abuso dentro de una institución que lo protegió durante más de medio siglo.
La historia de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, es tan perturbadora como reveladora. Su congregación llegó a tener presencia en más de 20 países, recaudando millones de dólares al año y ganándose la confianza de papas, empresarios y políticos. Pero detrás de esa imagen de “hombre santo” había un entramado de abusos y silencios que hoy sale a la luz.
Estas son las tres revelaciones más impactantes del documental.
1. Abusos documentados desde los años 50 y silenciados por décadas
Lejos de ser acusaciones recientes, el documental revela que ya en la década de 1950 existían reportes internos sobre los abusos cometidos por Maciel. Aun así, la maquinaria institucional se encargó de minimizar las denuncias.
En 1997, ocho exseminaristas se atrevieron a denunciar públicamente, pero fueron tachados de conspiradores y mentirosos. La estrategia fue clara: proteger al victimario y desacreditar a las víctimas.
2. El blindaje del poder, el dinero y el secreto pontificio
Una de las revelaciones más crudas es cómo el sistema que rodeaba a Maciel lo volvió intocable.
El secreto pontificio garantizaba que los casos de abuso permanecieran en archivos cerrados. El dinero jugó un papel central: millonarias donaciones de empresarios y familias influyentes se convertían en prestigio y silencio.
Denunciarlo no era solo enfrentar a un sacerdote, sino a toda una red política, económica y religiosa.
3. Reconocimientos tardíos y una estructura de encubrimiento
El Vaticano no sancionó a Maciel sino hasta 2006, cuando ya era anciano y enfermo, ordenándole retirarse discretamente a “una vida de oración y penitencia”, sin juicio ni proceso civil. Fue una salida diseñada para proteger a la institución, no a las víctimas.
En 2010, la Santa Sede reconoció finalmente “comportamientos gravísimos” y en 2019 los propios Legionarios de Cristo admitieron que 33 sacerdotes abusaron de al menos 175 menores entre 1941 y 2019, mientras investigaciones independientes documentan que el propio Maciel abusó de más de 60 personas.
El documental de HBO deja claro que la historia de Marcial Maciel no es solo la de un hombre, sino la de un sistema de poder que encubrió abusos durante décadas. Más allá de la figura del fundador de los Legionarios de Cristo, la producción expone las estructuras económicas, políticas y religiosas que hicieron posible su impunidad.
Un retrato incómodo que sacude a México y que abre un debate urgente sobre cómo enfrentar la violencia estructural en instituciones que durante años se blindaron del escrutinio público.