Durante las últimas semanas se han revelado varios detalles íntimos sobre la vida de Britney Spears, los cuales forman parte de su libro de memorias “The woman in me”.
La “Princesa del pop” ha compartido detalles sobre la difícil decisión que tomó en el pasado para poder estar con sus hijos, Sean Preston y Jayden, a quienes comparte con su exesposo, Kevin Federline.
La artista enfrentó un período turbulento en su vida que resultó en la pérdida temporal de la custodia de sus hijos en 2008, después de su divorcio del exbailarín.
El sacrificio de Britney Spears
Para recuperar el acceso a sus hijos, Britney Spears optó por aceptar una tutela legal que la colocó bajo el control de su padre, Jamie Spears, durante más de 10 años. A pesar de las restricciones impuestas por esta tutela, la cantante cumplió con las reglas estipuladas por el tribunal para tener la oportunidad de reunirse con sus hijos.
La tutela no solo limitó la vida personal de Britney Spears, sino que también le arrebató el control de aspectos significativos de su vida, como su dieta, su estilo de peinado, su carrera y, por supuesto, sus finanzas. La artista reveló que a pesar de haber suplicado al tribunal que nombrara a cualquier otra persona en lugar de su padre, este último fue designado como su tutor legal.
La situación cambió en noviembre de 2021, cuando la jueza Brenda Penny finalmente liberó a Britney Spears de su tutela después de una serie de emotivos testimonios en los que la cantante denunció el abuso que había sufrido bajo las restricciones impuestas por la tutela. Desde entonces, Britney ha experimentado un renacimiento de su libertad y ha recuperado el control de su vida.
Free Britney
Después de obtener su libertad, Britney Spears ha aprovechado la oportunidad para viajar, casarse (y luego separarse), y retomar el control de sus redes sociales. En sus publicaciones, ha compartido su felicidad por su nueva etapa de vida y ha reflexionado sobre el significado de la libertad.
Para Britney Spears, la libertad significa la capacidad de ser auténtica y de cometer errores sin temor a juicios o restricciones. También significa la oportunidad de buscar la alegría a su manera, sin que nadie dicte cómo debe vivir su vida.
La cantante ha utilizado sus redes sociales para compartir sus pensamientos y emociones con sus seguidores, brindando un vistazo a su proceso de recuperación y empoderamiento personal. A pesar de las revelaciones personales y experiencias compartidas, Britney Spears ha enfatizado que su objetivo no es ofender a nadie, sino más bien iluminar a aquellos que puedan sentirse solos, heridos o incomprendidos.
