La actriz mostró lo bien que domina el español y que le gusta la música latina.
La oscarizada Lupita Nyong’o quiso demostrar ante todos los espectadores de la televisión estadounidense que es toda una apasionada de la música latina y, además, que se defiende a la perfección en español durante su participación en el popular programa ‘Lip Sync Battle’, en el que las celebridades compiten entre ellas haciendo ‘playback’ de sus canciones favoritas.
Tanto es así, que la intérprete fue la primera participante en la breve historia del formato que escogió un tema en castellano para sacar el máximo partido a sus dotes como bailarina y ‘falsa’ vocalista, en su caso el exitoso ‘Bailando’ que Enrique Iglesias y Gente de Zona convirtieron en la indiscutible canción del verano en los meses estivales del año 2014.
Exhibiendo una gran naturalidad y, sobre todo, un sentido del ritmo que ya quisieran muchos cantantes profesionales, la actriz nacida en Ciudad de México dejó bien claro que su estancia en el país azteca, donde vivió los primeros años de su vida y al que regresó ya en la adolescencia para perfeccionar su dominio de la lengua de Cervantes, no fue meramente anecdótica sino que acabó formando parte clave de su identidad cultural.
“Nací en México porque mi padre era profesor en una escuela de la capital. Nací durante su tercer año en la ciudad y, ya cuando tenía 16, volví a México a aprender bien español. Estudié en la UNAM [Universidad Nacional Autónoma de México], en el centro de educación para extranjeros. Estuve unos siete meses ahí y me encantó”, explicaba recientemente y en un más que aceptable castellano a CNN en Español.
Además de presumir del estrecho lazo que le une a Latinoamérica, Lupita también tuvo la oportunidad hace unos meses de compartir con toda la opinión pública algunos de los recuerdos más especiales que guarda de sus años de la infancia y la adolescencia en Kenia -el país donde se crió y del que es ciudadana- a través de un reportaje fotográfico y en vídeo para la revista Vogue en el que, asimismo, deja bien claro que no ha perdido ni un ápice de su herencia africana.
