Susan Schneider, viuda del actor, se quedará con la mansión en donde vivían.
A más de un año de su muerte, la familia de Robin Williams y su viida, Susan Schneider, por fin han llegado a un acuerdo respecto a la repartición de bienes que dejó estipulados en su herencia.
El abogado de Susan Schneider, Jim Wagstaffe, ha confirmado que ella se quedará con la mansión ubicada en la zona de la bahía de San Francisco y recibirá manutención de por vida.
Además, la viuda recibirá un reloj que el actor utilizaba siembre, una bicicleta que la pareja compró durante su luna de miel y los regalos que les dieron el día de su boda.
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Por otra parte, Meredith Bushnell, la abogada que representa a los tres hijos del actor de matrimonios previos, declaró: “Me parece que ellos están muy contantes de dejar atrás esta situación”.
Aunque todavía falta que el acuerdo sea sometido a la aprobación de un juez, esto pone fin a la disputa pública que comenzó después del suicido del comediante en 2014.
Entre los objetos que se encontraban en pelea figuraban unos relojes, el esmoquin con el que se casó y unas fotografías de su 60mo cumpleaños.
Recordemos que Susan declaró que los objetos que había dejado el actor en su mansión, debían ser excluidos de los que Robin había dejado a sus hijos.