El estado del cabello no depende solo de productos externos. La alimentación juega un papel clave en su fuerza, crecimiento y brillo. Incluir ciertos alimentos ricos en vitaminas, proteínas y minerales puede marcar la diferencia para mantener un cabello sano desde la raíz.
¿Qué alimentos ayudan a fortalecer el cabello?
Huevos: son una excelente fuente de biotina y proteínas, esenciales para la producción de queratina, el principal componente del cabello.
Espinacas y vegetales verdes: ricos en hierro, vitamina A y C, favorecen la oxigenación del cuero cabelludo y estimulan la producción de sebo natural.
Salmón y pescados grasos: aportan omega-3 y vitamina D, que ayudan a mantener los folículos fuertes y el cuero cabelludo saludable.
Nueces y almendras: contienen vitamina E y zinc, nutrientes que previenen la caída del cabello y fortalecen su estructura.
Frutas cítricas como naranja y kiwi: su alto contenido en vitamina C mejora la absorción de hierro y estimula la producción de colágeno.
Camote: su betacaroteno se transforma en vitamina A, necesaria para el crecimiento del cabello.
Granos integrales: aportan vitaminas del complejo B y minerales que favorecen el crecimiento capilar.
Una dieta equilibrada no solo mejora la salud general, también es clave para un cabello fuerte, brillante y resistente a la caída.