Casa Pedro Domecq llega a México alrededor de los años 70 con una misión contundente: la de convertirse en el mayor distribuidor de vinos del país. Los sueños son más fáciles contados que realizados, pero Domecq nos ha demostrado una vez más que su fuerte es este elixir milenario.
No importa si eres un experto con gran pedigree en vinos, o un amateur; si estás celebrando, o si simplemente quieres maridar una deliciosa cena de miércoles. Casa Pedro Domecq lo tiene todo, y es que este nuevo portafolio nos parece tan versátil y conveniente como nos encanta.
Su llegada se celebró en el icónico restaurante, Garum, en Polanco. Una cena como ninguna otra a manos del chef español, Vicente Torres. Esta nueva línea de vinos tiene desde los españoles que son la máxima expresión de lo clásico, hasta los orgullosamente mexicanos que nos traen mucha frescura y diversión con cada trago.
Es muy frecuentemente que el paladar comienza a coquetear con nuevos sabores en el vino, y el portafolio Prestige de Casa Pedro Domecq tiene un poquito de todo para todos los gustos. Desde un rosado perfecto para acompañar con un postre dulce hasta el tinto infalible con un corte de carne.
Sus vinos se encuentran ya disponibles en múltiples puntos de venta en México, pero si quieres una experiencia más completa, el Garum ofrece una experiencia sensorial donde puedes maridar los vinos. Sin dudas visita su sitio web o sus redes sociales y conoce la variedad de estilos que ofrecen y que ya están en nuestras cavas.