El vino es una de las bebidas más representativas de la cultura católica y ha sido parte de las ceremonias religiosas durante siglos. Sin embargo, hay un vino en particular que destaca por su exclusividad: se trata del vino que consume el Papa Francisco y que solo se puede beber en el Vaticano.
Este vino cuenta con una certificación especial que lo hace único en el mundo y que ha sido renovada por distintos pontífices a lo largo de los años.
¿Cuál es el vino exclusivo que se consume en el Vaticano?
El vino que se consume en la Santa Sede proviene de una bodega española muy selecta: Heras Cordón, ubicada en La Rioja. Esta etiqueta en particular fue reconocida por primera vez en 2001 por el Papa Juan Pablo II, quien le otorgó una distinción especial. Desde entonces, el reconocimiento ha sido renovado por los sucesivos pontífices, incluyendo a Benedicto XVI y al actual Papa Francisco. Lo que hace a este vino tan exclusivo es que no está disponible para la venta al público y su distribución es extremadamente limitada.
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— Ricardo_Ferruz (@FerruzRicardo) November 18, 2020
¿Qué hace especial a este vino?
El vino que se envía al Vaticano es un tinto de Rioja elaborado con uvas Tempranillo, Garnacha y Graciano. Se caracteriza sobre todo por su proceso de envejecimiento en barricas de roble, lo que le otorga un sabor complejo con notas de frutas maduras, especias y un ligero toque de vainilla. Además, cada botella cuenta con una etiqueta especial que incluye el escudo de armas del Vaticano, el nombre del pontífice en funciones y la inscripción en latín “Misericordias Domini in aeternum cantabo”, que significa “Cantaré eternamente las misericordias del Señor”.
Aunque hay muy poca información al respecto, de forma actualizada, los datos conocidos datan de la cosecha del 2014.
¿Por qué este vino no se vende al público?
El vino Heras Cordón destinado al Vaticano no está disponible para la venta, lo que lo convierte en un verdadero misterio enológico. Solo unas 2,000 botellas al año son enviadas a la Santa Sede, y su distribución es sumamente controlada.
Si bien la bodega produce otras variedades que se pueden encontrar en distintos mercados, la etiqueta específica para el Vaticano permanece fuera del alcance del público general. Esta prohibición añade un aura de misterio y deseo a este vino, del que poco se conoce más allá de los muros vaticanos.
En la comida de navidad de este año me ha gustado mas el vino, que el pavo, "Heras Cordon" como cuidan al Papa! pic.twitter.com/D6vttM3p
— Turispad (@turispad) December 25, 2011
¿Cuál es la historia del vino del Papa?
Todo comenzó en el año 2001 cuando la bodega Heras Cordón, gracias a la intervención de la periodista Paloma Gómez Borrero y del presidente de la Academia del Vino de Castilla y León, Benigno Polo, logró que su vino llegara a la Santa Sede. El Papa Juan Pablo II fue el primero en otorgarle la distinción de proveedor oficial del Vaticano. Desde entonces, esta tradición ha continuado con los pontífices posteriores.
¿Cuál es el significado espiritual del vino en el Vaticano?
El vino tiene un profundo simbolismo en la Iglesia Católica, al representar la sangre de Cristo en la Eucaristía. Por esta razón, la selección del vino para el Vaticano no solo responde a criterios de calidad, sino también de pureza y tradición. Heras Cordón ha mantenido una elaboración artesanal que respeta métodos tradicionales y garantiza un producto digno de ser parte de las celebraciones religiosas más importantes.
¿Cuál es el estado de salud del Papa hoy?
En los últimos días, el estado de salud del Papa Francisco ha sido tema de atención mundial. De acuerdo con fuentes vaticanas, el pontífice ha presentado una “leve mejoría” y no ha sufrido crisis respiratorias recientes. Se encuentra bajo tratamiento y ha podido levantarse, lo que indica una evolución favorable. A pesar de su delicado estado de salud, Francisco ha mantenido algunas reuniones y ha continuado con su agenda dentro de lo posible.
La comunidad católica sigue atenta a su recuperación, mientras que en la Plaza de San Pedro se realizan oraciones por su bienestar. Por ahora, el Papa Francisco sigue bajo observación médica y su pronóstico se mantiene reservado, pero las últimas actualizaciones indican una evolución positiva.
