Luciana González de León forma parte del elenco de “Consuelo”, la serie de VIX que se ha convertido en una de las propuestas más disruptivas del streaming latino. Una historia que coloca en el centro el placer femenino, la autonomía y la libertad sexual de la mujer, temas que aún en 2025 siguen siendo tabú en muchas conversaciones.
Interpretar a Sandra, un personaje que anhela la vida tradicional —matrimonio, hijos, estabilidad— en medio de una serie abiertamente feminista, llevó a Luciana a observarse de frente. Le exigió un ejercicio profundo de deconstrucción, contradicción y reconciliación con partes de sí misma que no siempre había mirado con cariño.
Y, sin embargo, ese proceso es justo lo que la ha convertido en una de las voces más interesantes dentro del proyecto. Desde niña, Luciana tenía claro que lo suyo era estar en movimiento y ser mirada, no desde el ego, sino desde la necesidad genuina del artista.
Los actores debemos aprender la diferencia entre ser y estar. No soy lo que siento, no soy lo que pienso, no soy lo que hago.
Luciana reconoce que ha tenido que reeducarse para vivir el feminismo de una manera consciente y honesta. Creció en un México donde el “calladita te ves más bonita”, los prejuicios sobre el cuerpo femenino y los estigmas sobre la sexualidad eran parte de la vida cotidiana.
Querer casarte no es no ser feminista. Querer ser mamá no es no ser feminista. Ser feminista es poder decidir.
Decir “no” como un acto de valentía
Como muchas mujeres en la industria del entretenimiento, Luciana enfrentó situaciones de acoso, presiones injustas y dinámicas que la pusieron en riesgo físico y emocional. Y fue ahí donde nació uno de sus aprendizajes más profundos: poner límites es también un acto de amor propio.
Cuando una producción intentó cruzar una línea, un productor la defendió y confirmó lo que ella necesitaba escuchar: no, no era normal. No, no estaba bien. Ese día, la actriz entendió que tenía derecho a decir “Primero estoy yo”.
Me inspiran las mujeres que hacen lo que quieren hacer.
La historia de Luciana González de León no es solo la de una actriz: es la de una mujer que ha aprendido a mirarse sin miedo, a poner límites, a cuestionar mandatos, a reconstruirse y a defender su identidad en un medio complejo.
“Consuelo” fue una pieza clave en ese proceso. Un proyecto que le permitió dialogar con el feminismo desde un lugar más humano, más accesible, más real.