Antes de comenzar el rodaje de El Diablo Viste a la Moda, Anne Hathaway —entonces de 22 años— recibió una indicación que muchas jóvenes actrices han escuchado: debía bajar de peso para el papel. Sin embargo, una voz poderosa en el set decidió alzar la suya y detener esa narrativa. Fue Meryl Streep, ya con 57 años en ese momento, quien le dijo directamente: “No bajes de peso”.
En una entrevista, Meryl recordó aquel momento con claridad:
¿Te acuerdas de eso? Llegaste a mi casa y te veías tan hermosa.
La escena no solo es reveladora por la calidez y el respaldo entre colegas, sino porque también refleja el tipo de mujer que ha sido Meryl Streep: segura, firme y sin miedo a confrontar los absurdos de la industria.
A lo que Anne respondió:
Sí, me dijiste “come una hamburguesa”.
¿A Meryl le pidieron bajar de peso también?
Cuando le hicieron esta pregunta, la actriz respondió con una mirada fulminante y una frase que se volvió viral por su perspicacia:
No se atreverían.
A sus 76 años, Meryl sigue siendo ejemplo de autenticidad y temple. Y para muchas —incluida Anne Hathaway—, aquella hamburguesa simbólica significó mucho más que comida: fue un acto de amor propio.