Dichos materiales fueron subastados y alcanzaron los 12,000 euros.
En las fotos se puede ver la presencia de la princesa Margarita, la princesa Ana, el príncipe Andrés y, por supuesto, la reina Isabel II. Foto: El País/RR Auction/Lord Patrick Lichfield Esta imagen es de cuando salieron a saludar a los ciudadanos que se congregaron a fueras del Palacio de Buckingham. Recordemos que para este día tan especial, Diana utilizó un vestido diseñado por Elizabeth y David Emanuel, de seda, tafetán y encaje decorado con más de 10,000 perlas. Foto: El País/RR Auction/Lord Patrick LichfieldDichas imágenes, siete en blanco y negro y otras siete a color, pertenecen a una colección privada de Henrietta Gordon-Cumming quien fuera asistente del fotógrafo británico Lord Patrick Lichfield, el único familiar al que se le permitió tomar imágenes extraoficiales de la familia real y los invitados al enlace. Foto: El País/RR Auction/Lord Patrick Lichfield34 años después de que las imágenes fueran capturadas, se subastaron en Estados Unidos. Las 14 fotografías instantáneas retratan la recepción de la boda en el palacio de Buckingham el 29 de julio de 1981, tras la inolvidable misa celebrada en la catedral de San Pablo de Londres. Foto: El País/RR Auction/Lord Patrick LichfieldAquí se puede apreciar a la reina Isabel II viendo la transmisión en vivo a través de la televisión inglesa de la boda de su hijo. Foto: El País/RR Auction/Lord Patrick LichfieldLa subasta se realizó en Boston, Massachusetts, y fue dirigida por Bobby Livingston en la casa de subastas RR Auction. Las fotografías alcanzaron un valor de 12,000 euros. En la subasta también se incluyó la autorización de la Casa Real Británica a Henrietta Gordon-Cumming para realizar las fotografías, lo que prueba su autenticidad. Foto: El País/RR Auction/Lord Patrick Lichfield
Ahora podemos ver un poco más del gran día en el que la querida princesa Diana le juró amor eterno al príncipe Carlos de Inglaterra. Foto: El País/RR Auction/Lord Patrick LichfieldPor CARAS México @CARASmexico
Como si no hubiera suficiente tensión entre los herederos del rey Carlos III, ahora se desvela otra razón que distancia a a los príncipes Harry y William.
La pareja real tiene tres residencia oficiales: Anmer Hall, Adelaide Cottage y el Palacio de Kensington, siendo las dos primeras de su preferencia para mantener unida a su familia
