Por Bang Showbiz @CARASmexico
A principios de esta semana el príncipe Harry y Meghan Markle acudieron a la entrega de premios WellChild en Londres y, para la ocasión, la duquesa decidió rescatar el vestido verde de la marca P.A.R.O.S.H. que se puso de cara al anuncio de su compromiso oficial con el príncipe Harry. La prenda, que combinó con un abrigo color camel, le sentaba como un guante, pero parece que ella no estaba tan convencida de que hubiera acertado con su elección. Sin embargo, siempre puede contar con su marido para que le suba la autoestima cuando más lo necesita aprovechando cualquier excusa para realizarle un cumplido.
“Fueron encantadores”, ha explicado en declaraciones a la revista HELLO! una de las mujeres con que tuvieron la oportunidad de charlar durante el evento. “Cuando ella se sentó a mi lado, le comenté que tenía un aspecto increíble y eso que acaba de tener un bebé. Harry la miró y exclamó: '¿Lo ves? ¡Ya te lo había dicho!’, de la misma forma que lo podríamos decir cualquiera de nosotros. Daban la impresión de ser una pareja muy normal”. Desgraciadamente, el aspecto físico de la antigua actriz ha sido sometido a un intenso escrutinio físico desde que presentara a su hijo Archie -entonces un recién nacido- en un posado fotográfico en el castillo de Windsor, para el que eligió un vestido blanco que no trataba de disimular su barriga posparto. Las comparaciones siempre son odiosas y, en su caso, lo han resultado aún más por culpa del empeño en rescatar las fotografías de su cuñada Kate tomadas a los pocos días de que diera a luz y ponerlas al lado de las de Meghan, para recalcar lo rápido que la primera recuperó su esbelta figura tras cada embarazo.
