Mary de Dinamarca, una princesa con mucho estilo

Mary de Dinamarca

La futura reina celebra 47 años de vida.

María Isabel de Dinamarca nació el 5 de febrero de 1972 en Hobart, Australia.
Maria es la más joven de cuatro niños nacidos por parte de Juan y Henrietta Donaldson, sus padres, quienes emigraron de Escocia a Australia en 1963.
Maria nació y fue educada en Hobart, Australia. Terminó su educación secundaria en la High School de Taroona y desde muy pequeña tuvo un gran interés por el deporte.
En la graduación, Maria fue movida a Melbourne para estudiar publicidad. Algunos meses después de la muerte de su madre en 1997, viajó extensivamente a través Europa y Estados Unidos.
Estuvo implicada en el deporte y otras actividades extra-curriculares en la escuela y el exterior, pero su amor por los caballos la condujo a montar a modo competitivo como adolescente.
Durante los Juegos Olímpicos del año 2000, la entonces ejecutiva australiana Mary Donaldson se enamoró en un pub de Sídney del príncipe Federico de Dinamarca. Contrajo matrimonio con el príncipe el 14 de mayo del 2004 en la Catedral de Copenhague.
Juntos tienen cuatro hijos: el príncipe Cristian, la princesa Isabel y los mellizos Vicente y Josefina.
Su estilo y carisma le han dado puntos de popularidad a la realeza danesa.
Por Alejandra Morón Instagram: @moronitas
Te puede interesar: EPN se reúne con los príncipes de Dinamarca
Navidades Reales: costumbres y tradiciones entre royals
La boda de Carlos Felipe y Sofía de Suecia
Los looks más criticados de la realeza

Más contenido como este
Un espacio cargado de historia, arte y tradición donde la realeza española recibe a los líderes del mundo
En reconocimiento a su destacada trayectoria y su compromiso con diversas causas benéficas, el exfutbolista recibió el título en una ceremonia en el Castillo de Windsor
Desde que Andrés fue despojado de sus títulos y honores será conocido como Andrés Mountbatten Windsor
La exesposa de Andrés ya no trabajará en la cadena de televisión ITV, en la que colaboró en los últimos años
Aunque su nombre no suena tanto como el Palacio de Buckingham o el Castillo de Windsor, la mansión Royal Lodge ha sido una de las residencias más emblemáticas y discretas de la familia real británica