La hermana de la Duquesa de Cambridge contrerá matrimonio el 20 de mayo de 2017
Faltan sólo unas semanas para que Pippa Middleton y James Matthew se den el ‘sí quiero’ en una bonita ceremonia que se celebrará en la iglesia de St Mark de la localidad inglesa de Englefield, a tan solo una hora de Londres y, aunque la pareja se haya mostrado muy selectiva con su lista de invitados, los asistentes tal vez tengan que apretarse un poco más de lo previsto durante la ceremonia religiosa.
Según las directrices de la Iglesia de Inglaterra, el matrimonio es un evento público al que puede acudir cualquier feligrés de la parroquia o habitante del pueblo donde se encuentre la misma, siempre que aparezca en el censo electoral, por lo que los curiosos de Englefield están invitados a vivir con la cuñada del príncipe Guillermo el día más feliz de su vida.
“Un matrimonio es una ceremonia pública a la que los parroquianos tienen derecho a asistir, siempre que haya asientos disponibles o puedan estar de pie, a no ser que suponga un problema de seguridad”, reza el documento oficial de la Iglesia de Inglaterra publicado por el diario Daily Telegraph.
Pippa Middleton y James Matthew
Para que no haya lugar a dudas, el mismo periódico ha consultado a Stephen Borton, el clérigo superior de la oficina de la facultad del arzobispo de Canterbury, quien ha confirmado que el acto debería estar abierto al público, así que los habitantes del pueblo podrán asistir al emotivo enlace junto al príncipe Harry, los Duques de Cambridge y sus hijos, los príncipes George y Charlotte.
“El documento es muy claro al respecto. Los feligreses y aquellos que aparezcan en el censo electoral tienen todo el derecho a acudir a ceremonias de culto público, y no se les puede denegar el acceso. Los matrimonios no son eventos privados, son públicos. Es una parroquia y si cualquier feligrés o persona del censo electoral quiere asistir, legalmente no se les puede denegar su deseo. Pero esto no se aplica a gente de fuera, como la prensa. Habrá personas que sin duda querrán desearle lo mejor a la pareja, especialmente los feligreses de Englefield, que conocen a la familia Middleton desde que vivían en la zona. Catalina fue aquí a las Brownies [grupo de exploradoras femenino similar a las Girl Scouts] y hay mucha gente que todavía la recuerda”, ha explicado a la misma publicación.
