El príncipe Andrés enfrenta la posibilidad de ser desalojado de Royal Lodge, su residencia de 30 habitaciones, debido a una disputa sobre el mantenimiento de la propiedad con su hermano, el rey Carlos III.
Según información que ha trascendido en varios medios británicos, el rey Carlos había pedido previamente a Andrés que abandonara la mansión ubicada en Windsor Park debido al estado deteriorado de la propiedad.
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Las deudas del príncipe Andrés
Se informó que el príncipe Andrés no ha cumplido con los costos anuales de mantenimiento de 503,000 dólares, lo que ha llevado a un deterioro significativo de la mansión, en los cuales se incluyen problemas de humedad y daños estructurales visibles como grietas en los ladrillos y pintura descascarada.
A pesar de haber prometido al rey Carlos que se haría cargo de las reparaciones necesarias, parece que el duque de York ha incumplido con estas responsabilidades.
Royal Lodge, un contrato de arrendamiento complicado
El príncipe Andrés, que ha vivido en Royal Lodge durante casi 20 años, firmó un contrato de arrendamiento por 75 años con la obligación de mantener la propiedad.
Aunque ha invertido más de 7.5 millones de libras esterlinas en renovaciones desde su mudanza en 2004, la falta de fondos recientes ha impedido mantener adecuadamente la mansión. Este incumplimiento ha llevado a una tensión creciente entre él y el monarca británico.
Desalojar al príncipe Andrés de Royal Lodge podría resultar complicado debido a la naturaleza del contrato de arrendamiento y los términos acordados con Crown Estate.
La propiedad, valorada en aproximadamente 37 millones de dólares, es parte de Crown Estate, pero el contrato permite al príncipe una considerable autonomía sobre la gestión de la propiedad.
Las repercusiones para el príncipe Andrés del escándalo de Jeffrein Epstein
La situación financiera de Andrés se complicó aún más tras su asociación con el escándalo de Jeffrey Epstein, lo que resultó en la suspensión de su asignación anual de 314,000 dólares por parte del palacio. Esto ha restringido aún más su capacidad para gestionar los gastos de mantenimiento de Royal Lodge.
Los posibles cambios a futuro en la residencia de la familia
El rey Carlos, en busca de resolver la situación, ha ofrecido a su hermano la opción de mudarse a Frogmore Cottage, una propiedad más modesta.
Sin embargo, se reporta que el príncipe Andrés ha considerado esta opción como una degradación inaceptable. Mientras tanto, rumores sugieren que el príncipe William y la princesa Kate podrían estar interesados en trasladarse a Royal Lodge, lo que podría precipitar la necesidad de resolver la situación de vivienda de Andrés de manera más urgente.
El deterioro de Royal Lodge y la negativa del príncipe Andrés a cumplir con sus obligaciones podrían llevar a Crown Estate a considerar otras opciones, incluido el alquiler comercial de la propiedad para maximizar su valor.
Esta situación no solo es una fuente de vergüenza para la familia real, sino que también pone de relieve las complicadas dinámicas financieras y personales dentro de la realeza británica.
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