El Museo Louvre es un símbolo global de arte, belleza y resistencia. Este emblemático recinto permanece cerrado por su propio personal exhausto, que dice que la institución se está desmoronando.
Los trabajadores se fueron a huelga por el turismo masivo, mientras miles de visitantes estuvieron varados y confundidos, con sus entradas en la mano, fueron acorralados en filas inmóviles junto a la pirámide de cristal de IM Pei.
Las personas encargadas de dar la bienvenida al mundo a sus galerías cerraron debido a que según su personal, el Louvre se convirtió en un indicador el sobreturismo global.
La huelga estalló durante una reunión interna de rutina, cuando los asistentes de galería, agentes de boletos y personal de seguridad se negaron a ocupar sus puestos en protesta por las multitudes inmanejables, la falta crónica de personal y lo que un sindicato llamó condiciones de trabajo “insostenibles”.