Esta mancha solar que se ha formado en la superficie del sol ha preocupado a los astrónomos por ser un posible problema para la Tierra.
Conocida como AR 4079, la mancha solar se encuentra situada encima de la línea ecuatorial del astro y su tamaño es impresionante, alcanza un diámetro de 140.000 kilómetros, lo que equivale a 10 veces el tamaño de la Tierra.
Esta mancha puede generar una serie de fenómenos como erupciones solares y eyecciones de masa corporal (EMEC), que tienen el potencial de alterar las condiciones en la Tierra.
Las manchas solares son conocidas por su capacidad para producir grandes tormentas geomagnéticas que pueden afectar nuestros sistemas tecnológicos y generar espectáculos naturales como las auroras boreales.
El Sol está compuesto de plasma, un gas cargado eléctricamente. Este es el responsable de la actividad magnética que da lugar a las manchas solares.
Estos enredos magnéticos impiden que el calor fluya libremente hacia la superficie solar, lo que crea áreas más frías y oscuras.
Con una estructura magnética compleja y un gran tamaño, la mancha llamó la atención de los expertos, ya que produce alguna erupción solar mientras esté frente a la Tierra, recibiremos un impacto directo de energía solar y partículas solares, lo que desencadenará una tormenta electromagnética.