Una retrospectiva del mundo abstracto de la artista plástica, Gego

Gego en el montaje de la Reticulárea. Galería de Arte Nacional, Caracas, 1980. Foto: Christian Belpaire. Cortesía Archivo Fundación Gego.

Una retrospectiva de la ama y señora de la abstracción geométrica en Latinoamérica, Gego, llega al Museo Jumex.

Por Alejandra Jarillo Fotos Colección Fundación Gego

Tendrás que mirar hacia arriba, girar hacia un lado y hacia el otro... El movimiento es requisito indispensable para apreciar la obra de Gego, nada es estático y nada es predecible: dibujos sin papel, el vacío como impulso creativo y una visión existencial del espacio... Así, o más poético. Pero no todo fue poesía en la vida de Gertrud Goldschmidt (Gego), quien recién egresó de la carrera de Ingeniería-Arquitectura en Stuttgart, tuvo que salir huyendo de su país; Hitler había ascendido al poder y el futuro de la joven judía no tenía cabida en la Alemania nazi –sí, el Goldschmidt le viene de los famosos banqueros, cuyas arcas solo sirvieron para poder escapar del régimen opresor–, Gego contaba que en su afán por graduarse fue la última de la familia en salir de su natal Hamburgo y, literalmente, fue la encargada de cerrar la puerta de la casa paterna y lanzar las llaves al río Alster. Por azares del destino (o porque le negaron la visa inglesa), Gego se embarcó a Venezuela en el año 1939, sin hablar español, sin familiares ni amigos y sin tener mucha idea de la cultura del país que pronto sería su nuevo hogar. Sin embargo, se instala y, quién lo diría, ese punto de inflexión comenzaría a gestar a la Gego artista, la que se convertiría en una de las tres mujeres más importantes de la historia del arte moderno sudamericano.

Gego Sin título (Tama- rind 1843IV), 1966. Cortesía Colección Fundación Gego, Caracas © Fundación Gego.

Gego Sin título (Tama- rind 1843IV), 1966. Cortesía Colección Fundación Gego, Caracas © Fundación Gego.

No obstante, su trascendencia, la vida y obra de Gego no es tan reconocida ni en Europa ni en América –finalmente, ni de aquí ni de allá–, por eso la retrospectiva “Gego, midiendo el infinito” en el Museo Jumex (que estaba prevista para abril de 2020, pero ya sabemos lo que pasó con la pandemia), representa una oportunidad para conocerla, valorarla y hacerle justicia a quien no solo contribuyó a la evolución del arte abstracto en Latinoamérica, sino que, con su inventiva, materiales (redes, mallas, metales) y técnicas vanguardistas, logró crear un mundo y estilo propios en una época en la que aún se podía hallar –y ella lo halló– el hilo negro entre las disciplinas tendencia, el Op-Art y el cinetismo de la década de los 60.

Gego Sin título, 1966. Cortesía Colección Fundación Gego, Caracas © Fundación Gego.

Gego Sin título, 1966. Cortesía Colección Fundación Gego, Caracas

“Descubrí el encanto de la línea en sí misma: la línea en el espacio, la línea dibujada y la nada entre las líneas, el brillo cuando se cruzan, cuando se interrumpen...”, compartía Gego sus abstractas epifanías como si de un manifiesto se tratara. Es por esa “nada”, ese “brillo” y esa “interrupción” entre líneas que ella era capaz de imaginar y después revelar en sus piezas, que muchos afirman tenía la capacidad de hacer visible lo invisible.

Gego en el montaje de la Reticu- lárea Center for Inter-American Re- lations Art Gallery, Nueva York, 1969. Foto: Ana María Castillo. Cortesía Archivo Fundación Gego

Gego en el montaje de la Reticulárea Center for Inter-American Relations Art Gallery, Nueva York, 1969.

En la muestra podremos admirar sus famosas esculturas (ensamblajes, como a ella le gustaba llamarlas) de alambre colgado, Chorros, Troncos y Esferas, esos entramados que emulan las formas de la naturaleza y que se entrecruzan construyendo geometrías complejas, dejándonos inmersos en una fantasía orgánica, cerebral, abstracta, testimonio de la vanguardia de posguerra y de las manos artesanas, tejedoras de un nuevo lenguaje tridimensional, de un “Gego’s cosmos”, que nos ofrece una experiencia estética de estructura intrincada y hermosa.

Gego Dibujo sin papel 78/14, 1978. Cortesía Colección Fundación Gego, Caracas © Fundación Gego.

Gego Dibujo sin papel 78/14, 1978.

También estarán los Bichos, algunas de sus figuras más espontáneas a partir de metales retorcidos y reciclados; las Tejeduras, recortes de papel que se entrelazan en líneas ortogonales (o de ángulos rectos, la matemática nunca había sido tan bonita) y 27 de sus exquisitos Dibujos sin papel. Cazadores de aventuras aesthetic, esta es una gran oportunidad de oro –o mejor dicho–, de alambres, redes y mallas. ¡Viva Gego! Descubre el artículo en la edición impresa de este mes CARAS NOVIEMBRE Te puede interesar: Te decimos cuándo poner tu árbol de Navidad

SOBRE LA ARTISTA

- Gego llega a Venezuela en 1939. - Para sobrevivir, funda un taller de carpintería en el que fabrica y vende muebles de diseño. - Junto a las artistas Marisol Escobar y Lía Bermúdez, es considerada una de las tres mujeres más importantes del arte moderno de Venezuela y Sudamérica. - Obtiene la nacionalidad venezolana en 1952. - La escultura Sphere, fue comprada por el MoMA en 1959. - Ese mismo año, conoce en Estados Unidos a Josef y Annie Albers, queda influida con la técnica de tejido del matrimonio alemán. - Gego contribuyó a modernizar los edificios públicos de Venezuela, sus esculturas Tubos, Cinco pantallas, Mural y la Torre Cedíaz son muestra de ello. - Reticulárea es su obra más celebrada, la Galería de Arte Nacional de Caracas creó ex profeso una sala para su exhibición permanente en 1981. - A Gego le gustaba regalar sus piezas tridimensionales a alumnos y amigos. - Muere en Caracas en 1994. - En 2015 Cristies subasta un Dibujo sin papel, en 700 mil dólares, duplicando su precio de salida.

Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Editora web y Social Media Manager de la revista Caras México de Editorial Televisa.
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