De acuerdo con NBC News, la demanda sostiene que St. John, quien había manejado las finanzas de Calvin Harris durante más de una década, lo instó a financiar un desarrollo denominado CMNTY Culture Campus en la ciudad de Los Ángeles, bajo la premisa de crear un espacio creativo para músicos, ingenieros de grabación y profesionales del entretenimiento.
Los abogados del músico plantean que la operación se estructuró mediante un préstamo de diez millones de dólares y una inversión en capital de 12,5 millones, que hasta el momento no se han reembolsado ni reflejado en avances concretos de la obra.
Además, afirman que el asesor financiero no aportó información ni contexto sobre la inversión y solo presentó formularios que describen como engañosos. Desde la transferencia de fondos, el artista no ha recibido dinero ni explicaciones satisfactoria sobre el paradero de los recursos.
“Hasta el día de hoy, los demandantes no conocen el destino de la inversión ni el uso de los fondos transferidos”, señaló el expediente judicial recogido por el New York Post.
La documentación judicial revela que St. John solicitó a Harris un préstamo y una inversión accionaria bajo la promesa de transparencia del proyecto, pero transfirió parte del dinero a una entidad bajo su control directo.
Thomas St. John y su abogada, Sasha Frid, niegan las acusaciones y sostienen que el músico estaba informado y previamente documentado, además asegura que el desarrollo del proyecto sigue en pie, y que se han presentado retrasos por las condiciones del mercado inmobiliario.