Antes de compartir pantalla, Bad Bunny y Adam Sandler vivieron un momento digno de película. El encuentro ocurrió en un partido de los Lakers, cuando ambos estaban en extremos opuestos del estadio. Sandler asistía con su hija; Bad Bunny, con su mejor amigo. Fue ella quien se emocionó al ver al cantante, y él quien no podía creer lo que veía: "¡Oh por Dios, él está aquí!”, le susurró Benito a su amigo, según contó en el Late Night with Seth Meyers.
Aunque estaba acostumbrado a ver celebridades en partidos de los Lakers, confiesa que nunca había visto a Adam Sandler, y por eso se emocionó hasta las lágrimas al notar que el actor lo reconocía y lo saludaba a lo lejos.
Lloré... Pensé: no puedo creer que sepa quién soy.
En ese momento ninguno de los dos imaginaba que tiempo después protagonizarían un proyecto juntos. Lo que comenzó como un cruce de miradas en la cancha se convirtió en una amistad y en cine.