Entre 2001 y 2003 en una casa del barrio de Coghlan, en Buenos Aires, trabajadores que se encontraban demoliendo la propiedad, encontraron restos humanos enterrados en el terreno.
El hallazgo ha dado de que hablar porque se dio inicio a una investigación judicial para conocer el origen de los restos humanos.
Cabe mencionar que la vivienda, ubicada sobre la avenida Congreso al 3700, fue vendida recientemente. Los nuevos dueños planearon construir un edificio en su lugar, pero al comenzar la obra, los obreros encontraron restos óseos mientras derribaban un muro.
Detrás de la propiedad hay una historia. La dueña actual comentó que ella y su exesposo compraron la casa hace tres décadas al hijo de una mujer alemana, Olga Schuddekopf.
Además, agregó que, antes de ser una vivienda familiar, el lugar funcionó como un asilo y que incluso allí existieron una capilla y un establo, hace más de 150 años.
Los investigadores no descartan que los restos puedan corresponder a personas que vivieron o murieron durante la época en que el inmueble era un hogar para las personas de la tercera edad.
Además, se encontraron relojes antiguos y prendas de vestir, lo que sugiere que los cuerpos podrían llevar muchos años enterrados.