Georgina Rodríguez (31 años) ha iniciado una nueva etapa profesional con el lanzamiento de Bellhatria Real Estate, su propia agencia dedicada al alquiler de propiedades de lujo en zonas privilegiadas de Madrid. El nombre fusiona los nombres de sus hijos, Bella y Ángel, en un tributo personal a su maternidad y legado familiar.
La agencia gestiona al menos cuatro propiedades premium, ubicadas en dos zonas altamente exclusivas: la urbanización de La Finca y el barrio de Almagro, en Pozuelo de Alarcón y Madrid capital respectivamente.
Entre ellas destaca una mansión de 1.280 m² con siete dormitorios, piscina interior y exterior, sauna privada, gimnasio, sala de cine y amplios jardines, diseñada como experiencia personalizada más que un inmueble convencional.
Tras cerrar en abril de 2025 su anterior sociedad inmobiliaria Bellalisa S.L., emprendida junto a su representante, Georgina da el salto trabaja en solitario en esta nueva marca, sin socios directos, pero con inspiración y soporte indirecto de la experiencia que Cristiano Ronaldo tiene en el sector luxury hotelero.
Ella ha declarado que este proyecto representa su ambición de generar ingresos propios y tener plena autoridad en su carrera empresarial.
Un catálogo pensado para familias exigentes
- Residencia en La Finca Golf: complejo de 24 casas adosadas frente al hoyo 15 del campo, diseñado para quien busca privacidad, naturaleza y diseño contemporáneo.
- Piso en Almagro: tres dormitorios, acabados en mármol, sistema domótico, terraza privada y acceso a amenidades como piscina interior climatizada, sauna, gimnasio y zonas verdes.
La empresa ya supera los 20 000 seguidores en Instagram tras su presentación el 23 de junio, lo que refleja el interés generado por su imagen cuidada, lifestyle aspiracional y narrativa de marca personal ligada al entorno familiar.
Se estima que el valor total de los activos gestionados alcanza los 40 millones de euros, según reportes de medios como La Voz de Galicia y Forbes.
El nombre Bellhatria no es casual: mezcla los nombres de sus dos hijos, Bella y Ángel, simbolizando el apoyo y la inspiración emocional que ha marcado esta nueva apuesta empresarial. Georgina refleja que su familia es el motor de todas sus decisiones, incluida esta incursión en el sector inmobiliario.