Han pasado 15 años desde la muerte de Eduardo Palomo, quien falleció el 6 de noviembre de 2003, a los 41 años de edad. Pero su legado perdurará a través de su trabajo en televisión y cine -- ¿cómo olvidar a Juan Diablo en la exitosa telenovela producida por José Rendón, Corazón salvaje?-- y además a través de sus hijos.
De su relación de nueve años con Carina Ricco, con quien se casó en 1994, nacieron Fiona y Luca Palomo. Sin embargo, cuando el actor perdió la vida a causa de un ataque cardíaco, sus hijos tenían tan solo cinco y tres años respectivamente, así que los recuerdos de su padre son pocos.
Los hijos de Eduardo Palomo y Carina Ricco
Pero, ¿qué ha pasado con sus hijos? Fiona quiere seguir los pasos de su famoso padre y ha incursionado en la actuación, por lo que su primera aparición en televisión fue en la serie juvenil Gossip Girl Acapulco, pero decidió irse a Los Ángeles para seguirse preparando y pronto verla en las grandes producciones de Hollywood.
Luca, sin embargo, ha decidido seguir los pasos de su madre en la música: “Luca está estudiando música y andamos los tres moviéndonos juntos, pero siempre haciendo cosas que se alinean a algo que nos hace feliz, que nos emocione”, dijo el año pasado Carina Ricco en entrevista con el programa De Primera Mano. Por lo pronto continúan preparándose y recordando a su padre, pues en el aniversario luctuoso o de nacimiento, tanto Fiona como Carina han dedicado grandes palabras para Palomo.
“Flaco, donde sea que estés, donde sea que tú camino esté hoy, sábete amado, extrañado y vivo en el corazón de todos los que tuvimos el gran regalo de tu luz. Tu arte y tu amor por los seres, sigue recorriendo este Planeta Azul. Te amamos!! Que nuestro amor te llegue, el de todos nosotros, donde quiera que te encuentres! Feliz cumpleaños!”, escribió Carina Ricco en su cuenta Instagram el año pasado.
Mientras que su hija lo recordó el día de su aniversario luctuoso: “Me sobran las preguntas que me gustaría hacerte, los consejos que me gustaría pedirte. Los dejaré escritos en algún rincón de mi mente para otra vida donde nos volvamos a topar. Por ahora, te aseguro que ver a todas las almas que despertaste mientras que estuviste aquí, me ha enseñando más de lo que imaginé”.
