La pasión y el profesionalismo son apenas dos cualidades que definen a Juan Carlos Viana, mejor conocido como Juca. Con más de cuatro millones de seguidores y una trayectoria admirable en la industria automotriz, se ha consolidado como uno de los creadores de contenido más reconocidos y respetados de México.
Fue en el Autódromo Miguel E. Abed, en Puebla, donde pasamos un día con él. Ahí nos abrió las puertas de su historia, su vida y su corazón.
Su infancia: un niño lleno de sueños
Desde pequeño, los autos fueron el eje de su vida. Cada decisión la tomó con una meta clara en mente. Desde sus juguetes y videojuegos, hasta su carrera universitaria y sus primeros trabajos, todo giraba en torno a su gran pasión.
El Juca de niño se la pasaba todos los sábados revisando el periódico con la lista de precios de los coches. Me los sabía de memoria.
Entre risas, recordó cuando dibujó un coche que logró vender a una agencia por apenas cien pesos. Un pago simbólico, pero suficiente para encender el motor de sus sueños.
Todo comenzó como un juego
En 2013, la plataforma Vine marcó un antes y un después. En ese entonces, Juca tenía un negocio de viniles automotrices y, entre clases, comenzó a experimentar con videos por simple entretenimiento, sin imaginar lo lejos que llegaría.
Cuando vi el potencial, pensé: esto puede tener futuro. Me metí de lleno y decidí enfocarlo en lo que más me gusta: los coches. Fue una de las mejores decisiones de mi vida.
Hoy, invita a todos a seguir su pasión. A buscar la raíz de lo que hacen, no por fama ni dinero, sino por amor a lo que verdaderamente los mueve.
Lo aspiracional vs. la cercanía con su comunidad
Aunque ama todo tipo de coches —de alta gama a modelos más accesibles— Juca reconoce que su audiencia conecta más cuando el contenido gira en torno a autos alcanzables.
A quienes ven los coches de lujo como algo lejano, les digo: no lo vean así. Yo tampoco tenía esto al principio. Es importante conectar con lo que ya tienes, pero también soñar con lo que quieres.
¿Qué busca al probar un auto?
Sus ojos se iluminan al hablar del tema. Para Juca, elegir un coche depende del uso: ¿Es para el diario, para pista... o ambos?
Si es para uso diario, prioriza la comodidad. Si es para pista, la agilidad y agresividad son claves. Y hoy, tanto en la pista como en la vida cotidiana, lo más importante para él es un buen sistema de frenado.
Sus sueños por cumplir
Como todo apasionado, Juca tiene una lista de pendientes por conquistar. Uno de ellos: integrar su formación en diseño industrial en un proyecto automotriz, como diseñar partes para autos.
Otro gran sueño está en proceso: comprar una casa donde pueda guardar sus tesoros más preciados —sus coches— en un espacio digno de su historia.
El orgullo de su trayectoria
Cuando le preguntamos qué es lo que más le enorgullece de su carrera, hizo una pausa conmovida antes de responder:
Que no me he rendido. Que tengo la madurez y humildad de reconocer mis errores, de evolucionar cuando es necesario. Para crecer, hay que cambiar, y creo que lo he hecho a tiempo.
La importancia del equipo visual
Aunque valora el buen uso de una cámara, asegura que eso no es lo esencial. Para él, el verdadero diferenciador está en el corazón que se le pone al contenido.
Lo más importante no es la cámara. Es el mensaje, el motivo, lo que quieres transmitir.
Cada auto tiene su personalidad, dice. Entenderlo, analizarlo y destacar sus fortalezas es lo que marca la diferencia.
¿Por qué la gente lo sigue?
Le gustaría pensar que lo siguen porque les hace pasar un buen rato. Lo que más lo satisface es hacer reír a su audiencia, conmoverla y dejar huella con contenido de calidad, tanto en forma como en fondo.
El futuro del automóvil y la IA
Sobre la inteligencia artificial, reaccionó con sorpresa. Aún no sabe cómo influirá en la industria o cuánto sustituirá al factor humano. Entre risas, reflexionó:
Como cualquier herramienta —o arma— debemos usarla con cuidado.
En cuanto a los autos eléctricos, su postura es clara:
Yo soy más amante de la combustión. A mí lo que me mueve es el rugir de un buen motor.
¿Cómo le gustaría ser recordado?
Con las manos en los bolsillos y la mirada serena, respondió:
Como alguien que ayudó, que hizo pasar buenos momentos. Me siento agradecido de poder vivir hablando de lo que más me apasiona.