La filmación de “Stranger Things 5", la temporada final de la serie, comenzó en enero de 2024 y concluyó en diciembre del mismo año. A medida que se acercan los detalles de su estreno, una de las polémicas más comentadas ha sido la recepción del personaje de Eleven y, en particular, las críticas dirigidas a Millie Bobby Brown, quien hoy tiene 21 años.
En redes sociales, parte del público ha señalado una supuesta falta de expresiones faciales en esta última temporada, argumentando que esto habría afectado la conexión emocional con el personaje. Algunas voces incluso han acusado a la actriz de recurrir a botox y aumento de labios, sugiriendo que estos cambios habrían alterado la percepción de Eleven y generado una desconexión con la historia que marcó las primeras temporadas.
Estas críticas han provocado un debate intenso, no solo sobre la interpretación del personaje, sino sobre la presión estética que enfrentan los actores que crecen frente a las cámaras. Millie Bobby Brown ya había abordado este tema anteriormente, respondiendo a comentarios que aseguraban que “se ve mucho mayor” para su edad. La actriz fue clara al señalar que a quienes comienzan su carrera siendo niños rara vez se les permite crecer sin ser juzgados, comparados o señalados públicamente por su apariencia.
Para muchos seguidores de la serie, el debate revela una expectativa poco realista: la de querer que los personajes —y los actores— permanezcan congelados en el tiempo. Defensores de Bobby Brown han destacado que el cambio físico es natural y que exigir que una actriz adulta conserve rasgos infantiles perpetúa una narrativa injusta dentro de la industria del entretenimiento.
La polémica en torno a Millie Bobby Brown y “Stranger Things 5" confirma que la serie sigue siendo un fenómeno cultural capaz de generar conversaciones más allá de la pantalla. Una discusión que, más allá del guion o la actuación, pone sobre la mesa la dificultad de crecer bajo el escrutinio constante del público.