Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, atraviesa uno de los momentos más dolorosos de su vida personal: la muerte de su inseparable bulldog inglés, Roscoe. El piloto había compartido durante años la complicidad con su mascota, quien incluso se convirtió en una presencia habitual en el paddock de la F1 y en las redes sociales del británico.
Las primeras palabras de Hamilton
En sus primeras declaraciones tras la pérdida, Hamilton se mostró profundamente conmovido por el apoyo global que ha recibido:
Ha sido increíble ver el apoyo de tanta gente alrededor del mundo, y ver cuánto Roscoe tocó a las personas. Los mensajes que he recibido han sido realmente reconfortantes, y estoy muy agradecido por eso.
Roscoe no solo fue un compañero fiel para Hamilton, sino un símbolo de ternura dentro del mundo de la Fórmula 1. El bulldog aparecía en eventos, fotos familiares y entrenamientos, acompañando al piloto en múltiples etapas de su carrera. Su partida deja un vacío no solo en Hamilton, sino en millones de seguidores que lo llegaron a conocer a través de las redes sociales.