En un trágico incidente durante el concierto de Robbie Williams en Sídney, una fanática de 70 años perdió la vida al caer de las gradas del estadio Allianz.
La mujer, cuya identidad no ha sido revelada, sufrió graves heridas en la cabeza tras resbalar y caer seis filas de asientos. Este fatídico suceso ocurrió el pasado jueves, pero la noticia del fallecimiento se confirmó este lunes.
Detalles del accidente
Según un portavoz del Hospital St Vincent, la mujer estuvo en coma inducido durante cuatro días en la unidad de cuidados intensivos antes de fallecer. El accidente tuvo lugar justo después de que concluyera el espectáculo y la multitud abandonara el recinto. En un intento por evitar las escaleras, la fanática optó por pasar por encima de las filas de asientos, perdiendo el equilibrio y cayendo de manera trágica.
Un equipo de paramédicos la atendió en el lugar antes de trasladarla al hospital, pero lamentablemente, los esfuerzos fueron en vano, y la mujer perdió la vida.
Respuesta de Robbie Williams
Hasta el momento, Robbie Williams no ha emitido ninguna declaración sobre el trágico incidente a través de sus redes sociales. A pesar de la conmoción, su tour continuará este miércoles en Melbourne. La ausencia de comentarios por parte del artista deja a los seguidores y al público en general a la espera de cualquier comunicado oficial que pueda ofrecer detalles adicionales sobre el suceso.
Incidentes recientes en espectáculos
Este lamentable evento se suma a otros incidentes recientemente ocurridos en eventos musicales. Hace poco, Taylor Swift sufrió la pérdida de una de sus fans en un show, donde la joven brasileña de 23 años falleció a causa de un golpe de calor antes del evento. Swift expresó su devastación y envió condolencias a los familiares y amigos de la seguidora fallecida. Además, la artista canceló una de sus presentaciones en Río de Janeiro debido a las “temperaturas extremas”.
La pérdida de vidas durante espectáculos musicales es un recordatorio de la importancia de garantizar un entorno seguro para los asistentes. En momentos como estos, la comunidad artística y los organizadores de eventos deben unirse para evaluar y mejorar los protocolos de seguridad, garantizando que la pasión por la música no se vea empañada por tragedias inesperadas.
