Nick permanece bajo arresto tras el homicidio de sus padres Rob y Michele Reiner, quienes fueron encontrados sin vida dentro de su casa en el barrio de Brentwood, Los Ángeles.
El juez que supervisa las etapas del proceso contra Nick, firmó una orden médica confidencial y sellada, relacionada con el estado de su salud mental y el tratamiento del hombre. Los medios antes citados reportaron que la medicación de Nick se modificó antes del doble asesinato.
A Nick se le trataba en un exclusivo centro de Los Ángeles especializado en problemas mensuales. Las investigaciones sobre el caso revelan que la noche anterior al suceso, mientras los Reiner estaban en la fiesta navideña del conocido presentador Conan O’Brien, tuvieron una discusión grave que alguien quiso llamar a la policía para anunciarlo, según Daily Mail.
Además, un testigo que habló con dicho medio, dijo que Rob Reiner dijo en ese momento, “estoy aterrorizado de Nick. No puedo creer que vaya a decir esto, pero tengo miedo de mi hijo. Creo que mi propio hijo puede hacerle daño”.
Hasta el viernes, el arma utilizada en los asesinatos no se había encontrado, según indicaron dos de las fuentes. Sin embargo, dijeron que su valor investigativo era limitado dadas las demás pruebas del caso.