Microsoft confirmó el cierre definitivo de Skype, la aplicación que marcó un antes y un después en la historia de las videollamadas. Tras más de dos décadas de uso global, la empresa ha decidido ponerle fin de forma oficial, redirigiendo a sus usuarios hacia nuevas plataformas.
¿Qué llevó al cierre de Skype?
El principal motivo es la apuesta total de Microsoft por Teams, su plataforma de videollamadas y colaboración en línea. A diferencia de Skype, Teams integra herramientas de productividad que hoy son clave en oficinas, escuelas y espacios híbridos. Ante esto, Skype quedó rezagada, con menor inversión y actualizaciones limitadas.
Además, plataformas como Zoom, WhatsApp, Google Meet o Discord supieron captar a los nuevos usuarios con mejores interfaces, más estabilidad y soluciones móviles más prácticas.
¿Qué pasará con los usuarios?
Microsoft ha facilitado el proceso de migración: quienes usaban Skype pueden iniciar sesión en Teams con las mismas credenciales y conservar sus contactos. También hay un periodo extendido para exportar conversaciones y archivos antes de que sean eliminados definitivamente a inicios de 2026.
El cierre de Skype no solo representa el fin de una app, sino el cierre de una etapa en la evolución digital. Su legado permanece, pero hoy el futuro de la comunicación en línea apunta hacia plataformas más integradas, colaborativas y adaptadas a un mundo cada vez más conectado.