En su nuevo documental disponible en Disney+, Taylor Swift abre el detrás de cámaras de la preparación física que hizo posible un espectáculo de más de tres horas y media. La artista explica que nunca antes había enfrentado un reto similar y que tuvo que elevar su nivel como nunca.
Nunca había entrenado tanto en mi vida. Realmente tuve que subir mi nivel en términos de preparación física.
La cantante detalla que comenzó a entrenar seis meses antes del primer ensayo, corriendo todos los días en la caminadora al tempo exacto de las canciones mientras las cantaba en voz alta, con un objetivo claro: mantener el control vocal y no mostrar agotamiento sobre el escenario.
Decir que haríamos un show de tres horas y media es una cosa. Hacerlo físicamente es otra.
Swift también revela que durante cada presentación llega a correr cerca de ocho millas, especialmente en eras de alto cardio como 1989 y Reputation, todo sobre un escenario que recorre la longitud completa de un estadio de la NFL.