En apariencia, Weapons es un thriller de terror clásico. La trama arranca con 17 niños que, a las 2:17 de la madrugada, salen corriendo de sus casas sin explicación. La película narra el misterio desde distintos puntos de vista: la maestra, el padre de uno de los niños, un policía, un adicto del pueblo, el director de la escuela y Alex, el único alumno que no desapareció.
Cada perspectiva va completando las piezas del rompecabezas: la sospecha de abuso en casa de Alex, el arquitecto que traza la posible ruta de escape, las posesiones sobrenaturales y, finalmente, la aparición de Gladys, la verdadera villana del filme.
¿Cuántos años tenía Gladys?
Gladys no es una antagonista cualquiera. Su aspecto decadente, su uso de palabras como “consumption” , usada hace 200 años para tuberculosis, dan a entender que su edad podría alcanzar dos siglos.
El significado del título “Weapons”
El título no es casual. Weapons, en español se traduce como “armas” apunta a un nivel simbólico, funciona como una alegoría de los tiroteos escolares en Estados Unidos.
Al igual que en un tiroteo, de un día para otro la escuela se queda sin estudiantes, uno sobrevive, cierran el centro por un tiempo y luego lo reabren como si nada hubiera pasado. Los padres buscan sentido a una tragedia sin lógica aparente.
Datos relacionados con el número 2:17
- Los niños desaparecen a las 2:17 de la madrugada.
- Son 17 desaparecidos y 2 sobrevivientes (2.17).
- Mateo 2:17 en la Biblia habla de la matanza de niños ordenada por Herodes.
- En un sueño, el arquitecto ve en el cielo un arma de asalto con el número 217. En 2022, la Cámara de Representantes en Estados Unidos pasó una ley para restringir armas de asalto con 217 votos, una petición que finalmente no se concretó.
- El guion filtrado ubica la película cerca del 14 de febrero, fecha del tiroteo de Parkland, donde murieron 17 personas.
Al final, Weapons utiliza el género de terror para hablar de una herida social real en Estados Unidos: la violencia armada y el trauma de las comunidades escolares.
Con simbolismos, referencias bíblicas y números cargados de significado, la película ofrece mucho más que sustos: plantea preguntas sobre la sociedad, la infancia y el horror cotidiano convertido en rutina.