La industria del entretenimiento atraviesa por un duro episodio tras la muerte de Zack Norman, una de las figuras más representativas en las últimas décadas del cine. El deceso del actor ocurrió el pasado 28 de abril por causas naturales y fue confirmado por sus familiares, quienes expresaron su dolor y agradecieron a quienes se suman al duelo que enfrentan.
Quién fue Zack Norman, el querido actor de “The Nanny” que conquistó a más de una generación
Howard Jerrold Zuker, mejor conocido como Zack Norman, fue un actor, productor, comediante y director estadounidense. Es recordado por sus entrañables participaciones en diversos proyectos que marcaron la diferencia en la industria, tales como “Romancing” y “The Nanny”, con los que logró expandir su fama a nivel mundial.
Inició su carrera en 1963, año en el que incursionó en la actuación como parte del elenco de “Amor con el verdadero desconocido”, film que le dio empuje y le ayudó a ser conocido en las esferas de la actuación. Desde entonces, obtuvo oportunidades en películas consideradas clásicos como “Cadillac Man”, “Fingers” y “Sitting Ducks”.
Norman se distinguía por su versatilidad histriónica, por lo que constantemente exploraba nuevas facetas de sí mismo, incursionando en la producción y dirección. Más tarde, puso a prueba sus dotes cómicos y participó en varios capítulos de “The Nanny”, serie en la que logró crear un personaje recordado aún con el paso de los años.
Su repertorio de éxitos incluye cerca de 40 títulos como actor y otros 40 como productor. Igualmente se desenvolvió en el teatro con varios acercamientos en Broadway.
La millonaria afición de Zack Norman lejos de los reflectores
Aunque entregó su vida por completo al mundo de la actuación y producción, Norman era también un apasionado nato del arte, gusto que plasmó en una amplia y costosa colección de diversas piezas catalogadas como únicas.
Posteriormente, esta afición se convirtió en un negocio que le sumó varios ceros a su cuenta bancaria y puso en evidencia sus dotes como vendedor, al subastar una icónica pintura de Jean-Michel Basquiat en un estimado de 110 millones de dólares. Se estima que en su acervo personal existen decenas de obras firmadas por prestigiosos artistas de todo el mundo, mismas que formarían parte del legado que dejó en su herencia.