Choupette, la musa felina de Karl Lagerfeld
Karl Lagerfeld, uno de los diseñadores de moda más influyentes del siglo XX, fue el alma creativa de casas legendarias como Chanel y Fendi. Sin embargo, detrás de su imagen icónica y su talento, también había una faceta personal muy conocida: su amor por Choupette, una gata birmana de grandes ojos azules que llegó a su vida en 2011.
Choupette era originalmente propiedad del modelo Baptiste Gianconi, pareja de Lagerfeld en aquel momento. Tras su ruptura, el diseñador se quedó con la gatita y la convirtió en su compañera inseparable. Incluso su nombre es una palabra francesa que significa “cariño” o “tesoro”, un guiño al afecto que Karl sentía por ella.
La gata más famosa de la moda
Desde su llegada al mundo de Lagerfeld, Choupette se transformó en un fenómeno mediático. Apareció en sesiones de fotos, tiene sus propias cuentas de Twitter e Instagram y fue protagonista de campañas publicitarias.
En 2014, la marca japonesa Shu Uemura lanzó una línea de maquillaje inspirada en ella, y con el tiempo también incursionó en vinos y libros.
Uno de los más conocidos es Choupette: The Private Life of a High-Flying Fashion Cat, donde se relatan los lujos y cuidados de su vida cotidiana. Además, algunas celebridades han usado a esta gatita como inspiración para la Met Gala en el 2023, el tema era en honor a su dueño.
La heredera de una fortuna millonaria
Cuando Karl Lagerfeld falleció en 2019 a causa de cáncer de páncreas, el mundo de la moda se preguntó quién heredaría su vasta fortuna. La respuesta sorprendió a todos: Choupette heredó cerca de 330 millones de dólares, convirtiéndose en la gata más rica del mundo y en símbolo del inmenso cariño del diseñador por su mascota.
¿Qué pasó después de la muerte de Karl?
Tras la muerte de Lagerfeld, Choupette continuó viviendo en París bajo el cuidado de Françoise Caçote, la asistente y ama de llaves del diseñador, quien ya se encargaba de la gata desde antes. Caçote se convirtió en su tutora legal y sigue atendiéndola en un ambiente lleno de comodidades y lujos, como Lagerfeld habría querido.
Un legado que va más allá de la moda
La historia de Choupette es más que una anécdota curiosa: representa cómo Karl Lagerfeld convirtió a su musa felina en parte esencial de su vida personal y profesional. Hoy, a varios años de la muerte del diseñador, Choupette sigue siendo una figura mediática, protagonista de artículos, exposiciones y hasta eventos de moda, manteniendo vivo el legado de su célebre dueño.