La Fiscalía de Milán solicitó una condena de un año y ocho meses de prisión para Chiara Ferragni por el presunto delito de estafa agravada en la promoción de dulces navideños que se ofrecieron como benéficos. Además, el fiscal presentó la acusación ante el tribunal, solicitando la misma pena para Fabio María Damato, colaborador de Ferragni, y un año de prisión para Francesco Cannillo, presidente de Cerelitalia-ID/Dolci Preziosi.
El caso, conocido como Pandorogate, inició por las campañas promocionales realizadas por Chiara entre 2021 y 2022, periodo en el que la influencer impulsó la venta de pandoros-bizcochos típicos navideños italianos- y huevos de Pascua, en colaboración con las marcas Balocco y Dolci Preziosi. Los productos, que llevaban el logo de Ferragni, se vendían a más de nueve euros, y se publicitaban como iniciativas solidarias, ya que se sugería que parte de recaudado se destinaría al hospital pediátrico Regina Margherita de Turín.
Sin embargo, la investigación realizada por el organismo antimonopolio italiano, reveló que la donación por parte de Balocco al hospital de 50.000 euros se había realizado meses antes de la campaña y que las ventas del producto no estaban reflejadas en el importe donado.Por su parte, las empresas de Ferragni, obtuvieron más de un millón de euros en concepto de honorarios por la licencia de la marca y la promoción.
En declaraciones recogidas por la prensa local a la salida del juzgado, Chiara declaró que todo lo que han hecho ha sido “de buena fe”. “ninguno de nosotros ha lucrado”, sostuvo esta mañana durante la audiencia, que tendrá una segunda reunión el 19 de diciembre, fecha en la que será el turno de la defensa.